Definir a un cuarto bate quizá resulta complicado, pero esa posición requiere ciertas características que no son propias de cualquier bateador; para ocupar ese sitio no se requiere necesariamente ser líder de jonrones en el equipo pero sí un cañonero habilidoso, de esos que a los lanzadores rivales les cuesta mucho trabajo dominar y cuya presencia en la alineación es aprovechada de tercero y quinto en el line up, principalmente.
Existen muchos bateadores que se niegan a ocupar el cuarto lugar en el orden al bate porque saben las consecuencias que eso puede traerles, y normalmente se traduce en un descenso notable en la productividad. Hay quienes afirman que los lanzadores hacen su trabajo de igual forma ante los nueve integrantes del line up y existen quienes van más allá, al asegurar que es lo mismo ser primero, segundo, tercero, cuarto o quinto, que noveno, octavo, séptimo o sexto.
Las características de un cuarto bate son poder y habilidad para resolver situaciones complicadas, en donde el lanzador contrario pone toda su capacidad en busca de salir adelante, el cuarto en el orden generalmente se enfrenta a momentos decisivos en el partido, y si él no conecta el batazo importante provoca desgaste en el lanzador, lo cual es aprovechado por quienes lo respaldan en la alineación ofensiva.
Seguramente los buenos aficionados al beisbol recuerdan al venezolano Leo Hernández, un verdadero cuarto bate, cuya presencia se notaba en el line up, y no se diga hoy que los lanzadores lo hacían de la misma manera cuando estaban frente a Leo Hernández que cuando enfrentaban a cualquier otro del orden al bat. Si es lo mismo batear primero que noveno o cualquier otro lugar, entonces por qué quienes abren la alineación son generalmente rápidos y buenos chocadores de bola; en el beisbol son muy específicas las características que requiere cada posición en el orden al bate.
Si fuera como algunos lo señalan, entonces daría lo mismo que Nicolás García fuera cuarto en el orden, o que el “Peque” Valdez estuviera como primero, el beisbol es un deporte tan perfecto y exacto que cuando no se le juega como es debido suele castigar severamente, y de esos hay muchos ejemplos, los cuales hemos compartido con Heriberto “Kino” Gallegos a lo largo de las 21 últimas temporadas de la Liga Mexicana de Beisbol en el Estadio de la Revolución.
En este momento no estamos en posición de asegurarlo al 100 por ciento, pero sí hay certeza de que la directiva está muy cerca de dar a conocer el nombre de un refuerzo importante para la ofensiva, el cuarto bate que tanto ha hecho falta, y más evidente se hizo la necesidad desde que vino el pelotazo de Rafael Cova a Luis Carlos García durante la serie en Tijuana. Hoy Raúl González luce como el más viable a salir del equipo, aunque esa decisión, debido a su importancia, deberá ser minuciosamente analizada porque, sin exagerar, ahí Vaqueros Laguna podría jugarse su futuro en el play off.
Es también evidente la necesidad de un lanzador inicialista de calidad, porque el ritmo de Vinicio González ha sido irregular, cuando se ha pensado que el nayarita va a la alza, de pronto aparece otra mala salida, lo cual se viene a unir a la ausencia de Fernando Barreras para dar como resultado un problema mayúsculo cuando Ramón Esquer pretende tener una rotación de cinco abridores confiables.
La llegada de Randy Gálvez viene a ser una nueva esperanza para fortalecer ese departamento tan importante en un equipo de beisbol, por ahí elementos como Juan Antonio León y Alejandro Ramos muestran hechuras y será interesante seguir su desempeño, sin descartar a Vinicio González, cuyo movimiento por José Amador Rodríguez aún se ve muy favorable para los Olmecas de Tabasco.
Y algunos aficionados se quejan de la voracidad de los taxis al término de los juegos en el Estadio de la Revolución; las quejas son en el sentido de que el conductor no utiliza el parquímetro, y al ver la necesidad del usuario por el servicio se cobran tarifas muy elevadas, lo que impide al aficionado volver al día siguiente al beisbol. Señores de Autotransporte, ahí está la súplica de varias personas afectadas por quienes hacen su agosto desde el pasado mes de marzo.