En el seno de la Asociación Lagunera de Beisbol, AC, las aguas empiezan a tomar su cauce normal y el pasado miércoles las 11 ligas afiliadas a ese organismo tomaron la determinación de dar la presidencia a Raúl Héctor Parra Monsiváis, quien hace algunos años había dejado el cargo por problemas de salud; hasta hace dos días, al frente de este organismo, que reconoce el teniente coronel Alonso Pérez González, estuvo Federico García Márquez, que por atender asuntos laborales no puede seguir al frente.
Raúl Héctor Parra Monsiváis es un personaje ampliamente conocido en el beisbol amateur de La Laguna, y su labor incluso ha sido fundamental para mantener el reconocimiento a este distrito deportivo. Entre sus virtudes está haber dado vida a la Academia de Beisbol que él encabezaba, con Toño Moreno, Víctor Orozco y Francisco “Chino” Galindo como instructores. Con recursos propios Parra Monsiváis y su equipo de colaboradores recorrió la Comarca Lagunera a lo largo y ancho en busca de jóvenes con talento, con el fin de encauzarlos a la Liga Mayor de Beisbol y de ahí al profesionalismo, aunque en el equipo profesional de la tierra no se hiciera eco a esta noble labor.
Parte del éxito de la Liga Mayor de Beisbol de La Laguna en los últimos años se debe a la colaboración siempre desinteresada de este personaje, que vino a ocupar cargos que antes fueron de Rodolfo Ayup Sifuentes y Alfonso Díaz Couder Calero. La Asociación Lagunera de Beisbol, AC, está en buenas manos, Raúl Héctor Parra Monsiváis maneja al pie de la letra los lineamientos del beisbol organizado, y a la hora de tomar decisiones el criterio de la razón es el único que entra en vigor. Ayer decía Parra Monsiváis que el primer paso es incrementar el número de beisbolistas laguneros registrados en el Sistema Red, con el fin de fortalecer más a este organismo.
Durante la reunión del miércoles anterior estuvieron los directivos de las 11 ligas afiliadas y un tema relevante fue el de la Liga Mayor de La Laguna, que ayer tuvo su primera junta previa, de cara a la temporada 2008-2009. Ahí estuvo Fernando Medina, titular del circuito, a quien se le hizo ver la forma en que desde hace varias décadas funciona dicho circuito, organizado y avalado por la Asociación Lagunera de Beisbol. Elementos como Juan “Charras” Hernández, Pedro Martínez, Fernando Núñez, Juan “Dinamita” Hernández, Juan Manuel Pérez Medina y otros más de larga trayectoria en estos lares, fortalecen más a la Liga Mayor.
Se habló sobre el tema del equipo de Matamoros, y las cosas parecen caminar por el sendero correcto entre quienes están al frente de esa escuadra de la Liga Mayor de La Laguna y Juan Manuel Pérez, de darse ese acuerdo Matamoros será el único ganador, porque tendrá a su representante en una liga seria y competitiva, que existe desde hace más de 50 años y hasta la fecha es un ejemplo a seguir entre los circuitos invernales del país.
La Liga Mayor de La Laguna tiene su propia directiva, pero al ser parte de la Asociación Lagunera de Beisbol, AC, debe sujetarse a las normas de este organismo, en caso de alguna inconformidad por un acuerdo de la presidencia, los equipos afectados pueden apelar ante la asociación, que hoy está en condiciones de dar el fallo que respete los lineamientos y los acuerdos de una convocatoria.
Hoy notamos a un Raúl Héctor Parra Monsiváis muy motivado, la confianza que le brinda Alonso Pérez González viene a ser un estímulo porque así se reconocen los méritos de un trabajo que a lo largo de muchos años sólo ha tenido como objetivo mejorar las condiciones del beisbolista amateur de La Laguna y facilitar en todos sentidos las condiciones para su desarrollo.
El éxito de la Liga Mayor de Beisbol de La Laguna radica en no permitir que el circuito se maneje de acuerdo al criterio de un solo personaje, se trata de una liga perfectamente organizada, reconocida por las máximas autoridades del deporte en México y que tenderá a seguir su actividad, siempre con objetivos bien definidos. El beisbol amateur de La Laguna necesita de gentes comprometidas, sin intereses particulares y que conozca a fondo los reglamentos, ese es el mejor camino para mantener el éxito, y la decisión de las ligas afiliadas parece ser el primer paso importante de muchos otros que muy pronto deberán darse.