Vaqueros Laguna ha sido un equipo de mejores resultados cuando juega de visita, los números así lo indican, y de las razones para explicar este comportamiento hay distintas versiones; se dice que el pelotero en el Estadio de la Revolución está sometido a una mayor presión, a diferencia de cuando actúa fuera de casa.
El otro argumento que suena muy válido se refiere a la tranquilidad del pelotero en las giras, que en el hotel tiene la oportunidad de descansar, a diferencia de cuando está en casa, y debe estar pendiente de llevar a los pequeños al colegio, el pago de diferentes servicios y un sinnúmero de ocupaciones que de pronto pueden aparecer frente a un padre de familia.
Esta versión se antoja muy acertada porque normalmente un beisbolista profesional cuando hay partido nocturno difícilmente se dormirá antes de las dos de la madrugada, imagínese usted lo que es llevar a los pequeños al colegio si la entrada es a las ocho de la mañana. En la gira igual se inicia el descanso a las dos de la mañana, pero la tranquilidad les permite terminar el descanso incluso a las 11 ó 12 del mediodía.
Si en el hogar hay bebés, las malas noches son muy frecuentes y el padre de familia no tiene el descanso requerido, esta situación necesariamente se refleja a través del desempeño en el terreno de juego, porque no se debe olvidar que un rol es el de padre de familia, pero ese ser humano también es un deportista profesional, un atleta de alto rendimiento que requiere de cierto número de horas de descanso. Cuando las condiciones del hogar no permiten al pelotero tener el descanso necesario suelen venir las malas actuaciones, el pitcher no se encuentra sobre la loma, el bateador no responde en la caja de bateo y defensivamente vienen los errores que desde la tribuna parecen infantiles e incluso propios de una liga llanera de tercera fuerza.
Existen otros casos, totalmente ajenos a la falta de descanso y que se atribuyen a la misma presión que representa el beisbol y especialmente estar en Vaqueros Laguna, un equipo que aspira a cosas importantes, que lucha por ser protagonista y que sufre por las lesiones y bajas de juego. Melvin Nieves se ponchó el domingo con un lanzamiento por el suelo de Félix Rodríguez, el bateador puertorriqueño fue abucheado por un sector del público que no daba crédito a lo que había pasado; los aficionados no entienden cómo un pelotero que ha jugado en ligas mayores abanique un lanzamiento totalmente abierto y por el suelo.
Después del juego del domingo, Melvin Nieves batea para .125 de promedio, ha participado en cinco partidos, tiene 16 turnos legales al bate sin carrera anotada, apenas ha conectado dos hits, tiene tres bases por bolas, pero la friolera de diez ponches, los cuales en su condición de cuarto bate generalmente se dan en situaciones de apremio, cuando el equipo más necesita el batazo a la tierra de nadie.
Hoy en Nuevo Laredo se presenta el bateador dominicano Rubén Amaurys Mateo, no se sabe si estará en condiciones de jugar, porque entró a territorio mexicano por McAllen, posteriormente voló a la Ciudad de México para someterse al examen antidoping y quizá sea muy arriesgado utilizarlo esta noche en el primero de la serie frente a Tecolotes. La intención es tener ese cuarto bate que tanta falta ha hecho desde el arranque de la temporada y qué bueno que la directiva se preocupe por cubrir las necesidades del equipo, las cuales son evidentes.
Un aficionado preguntaba molesto el domingo, al final del partido contra Saltillo, ¿quién hace las contrataciones en Vaqueros Laguna? Existe un comité deportivo, el cual toma decisiones de acuerdo al punto de vista de la mayoría, ahí están Carlos Gómez del Campo, Raymundo Padilla, Felipe Rodríguez, y el manager Ramón Esquer. Es obvio que las cosas no han salido con algunos refuerzos, pero también han existido los aciertos, y de ambos casos existen ejemplos claros. Hoy lo importante tiene que ser el gran compromiso de una directiva que es consciente de la situación y desea a toda costa tener un equipo que dé satisfacciones a sus seguidores.