Ramón Esquer podría tener “problemas” muy pronto, cuando Mario Valdez y Luis Carlos García estén listos para regresar al orden al bate de Vaqueros Laguna; el aparato ofensivo del equipo naranja se ha transformado con la llegada de Donny León, un auténtico cuarto bate, cuya presencia de inmediato provocó un levantón enorme en la productividad de Rubén Amaurys Mateo.
Desde ahora suena interesante conocer la forma en que el manager de Vaqueros Laguna va acomodar su orden al bate. Dionys César y Sergio Gastélum parecen inamovibles, para ser tercero en el orden está la opción de Mario Valdez o el mismo Rubén Amaurys Mateo, Donny León es el cuarto bate clavado, con Mario Valdez o Mateo de quinto, y Luis Carlos García como sexto, Emmanuel Valdez estaría de séptimo, Iván Araujo de octavo y Nicolás García como noveno.
Es complicado hacer un line up cuando hay otras opciones como Rafael y Héctor Castañeda, Enrique Martínez, José Alonso Castañeda y Rolando Pereyra, de inmediato se puede pensar que ahí está una razón de mucho peso para haber enviado a Omar de la Torre a los Pericos de Puebla. En teoría Ramón Esquer tiene mucha tela de dónde cortar para armar un equipo que haga muchas carreras y también en el pitcheo se antoja que hay los brazos necesarios para encontrar ese equilibrio.
Durante la primera vuelta quizá Vaqueros Laguna fue el equipo más castigado por las lesiones, aunque también hubo de quienes se esperaba mucho más, de acuerdo a sus antecedentes, como Vinicio González, Héctor Chavarría, Baudel Zambrano, Jan Carlo Granado, Raúl González y Melvin Nieves, si se suma el número de lesionados al de quienes no entregaron buenas cuentas, la cifra es muy elevada y por ello el gran mérito de Vaqueros Laguna, al haber alcanzado el tercer lugar de la primera vuelta.
Ramón Esquer se encuentra ante un reto que luce interesante, cuando en el papel se tiene un plantel como el de Vaqueros, la forma de acomodarlos representa mucho en el accionar del equipo, utilizar a quienes en ese momento estén en mejor forma es importante, y en el pitcheo dejar atrás aquella creencia de que un lanzador zurdo va a dominar a un bateador zurdo. En la última serie en casa Félix Fermín trajo a Mauro Nieblas frente a Héctor Castañeda, que al primer lanzamiento respondió con sencillo al central, productor de dos carreras.
La experiencia ha demostrado que un lanzador que domina desde el centro del diamante se debe mantener, existen cientos de casos en los que ha venido un zurdo a recibir metralla de bateadores zurdos, o bien, a regalar bases por bolas que complican la situación y suelen convertir victorias en derrotas.
Hoy parece que el camino en Vaqueros Laguna es claro, las mejores oportunidades de triunfo son cuando Carlos Gutiérrez releva al inicialista, posteriormente viene Federico Castañeda y al final Yoel Hernández, si Baudel Zambrano hizo un buen trabajo en la octava entrada, así se tenga una ventaja de cinco carreras, hay que traer al cerrador porque ante equipos como Sultanes de Monterrey suelen recibirse sorpresas muy desagradables y derrotas muy dolorosas, como le sucedió el jueves a Carlos Gómez del Campo, muy pendiente de las acciones desde Cancún.
Teóricamente vienen los mejores momentos de Vaqueros Laguna, con un staff de lanzadores bien integrado, en donde Manrique, Delgadillo, Palafox, Ibarra y Álvarez enseñan solidez, pero no olvidar que muy pronto Barreras estará de regreso como una opción más y qué interesante será ver la forma en que Ramón Esquer mueva sus piezas, así existe en el pitcheo mucha influencia de Héctor Heredia, que ha tratado de llenar el hueco de Ángel Moreno.
Está más que comprobado que los mejores resultados de Baudel Zambrano son en relevos largos o intermedios, mas no así en calidad de preparador, como se dijo cuando se anunció su contratación, hoy para la octava entrada no hay mejor opción que Federico Castañeda, así el jueves haya recibido un cuadrangular decisivo de Agustín Murillo.
Revisar el trabajo de Ramón Esquer en lo que va de la temporada arroja un saldo muy favorable, como manager novato se ha equivocado, pero qué importante será aprovechar ese aprendizaje que generalmente dejan las experiencias amargas, Vaqueros Laguna apostó por hacer un manager propio para muchos años y los resultados del proceso hasta hoy son positivos.
