José Aguilar González estaba furioso, es aficionado al beisbol desde hace más de 60 años y fue testigo de los dos campeonatos del Unión Laguna, así como de las hazañas de Martín Dihigo, Jesús “Chanquilón” Díaz, Pedro “Charolito” Orta, Buck Leonard, Otello Renfroe, José “Zacatillo” Guerrero, y muchos héroes más que son parte de la historia del Rey de los Deportes en la Comarca Lagunera.
El miércoles, en el cierre de la novena entrada, Vaqueros Laguna perdía 7 a 5, el equipo naranja tenía hombres en primera y tercera sin out con Dionys César al bate, el dominicano recibió bateo libre y elevó de sacrificio al central para poner el 7-6, ahora era el turno de Sergio Omar Gastélum, el entusiasmo en las tribunas era grande, pero se apagó cuando el “Helicóptero” rodó para doble play, todo terminó y una victoria que ya se saboreaba se convirtió en derrota muy dolorosa, porque pesa en el ánimo del plantel, de la directiva y sobre todo de la afición, ávida de emociones en casa.
La molestia de José Aguilar era porque no se tocó la bola, “el tercera base estaba muy retrasado y el toque estaba pintado”, manifestaba este aficionado lleno de rabia. Eduardo Ganem Pérez, presidente de Algodoneros de Torreón, presente en el partido, pedía el toque de bola a Dionys César. Camino a la salida del estadio, Armando Cobián Lafont, con muchos años ya en la crónica del beisbol, nos preguntaba en tono de desesperación ¿por qué no tocó la bola? Ya en el estacionamiento del Estadio de la Revolución, otra gran aficionada, Arcelia Haro Ramírez, con gran enfado opinaba que el partido fue mal dirigido por ambos lados, y con la experiencia que tiene como seguidora del beisbol desde hace más de diez años, tampoco entendía por qué Dionys César no tocó la pelota.
Heriberto “Kino” Gallegos, decano de la crónica de beisbol en La Laguna, ha dicho siempre que el beisbol es tan hermoso como drástico, ya que castiga con severidad cuando no se juega bien, y el miércoles anterior se dio una muestra más, aunque el manager visitante tuvo la fortuna de jugarlo mal y llevarse la victoria.
Tijuana vino a Torreón disminuido, su principal bateador perdió ya la temporada, su receptor titular tampoco está más debido a las lesiones, el equipo de la frontera está prácticamente fuera de la pelea, pero el entusiasmo entre sus peloteros no decae y al menos aquí siempre pelean con todo en cada acción, se entiende que para ganarle a un equipo de esas características es necesario jugar un beisbol perfecto y Vaqueros Laguna, ciertamente, el miércoles estuvo lejos de ese nivel, aunque hay que destacar el extraordinario trabajo de Nicolás García en el campo corto, así como otra muy buena apertura de Azael Álvarez desde el centro del diamante.
Al analizar la situación de toque de bola con Dionys César en la caja de bateo se puede entender la decisión del manager Ramón Esquer, ya que tenía en turno a su mejor productor y, además, se abría el orden al bate. En contraparte se puede decir que César es un buen tocador de bola, por lo que la jugada parecía pintada para el dominicano. César se puede decir que cumplió al producir una carrera, pero el problema fue que después Sergio Gastélum bateó para doble play, con lo que terminó el ataque de los Vaqueros y con ello el partido, el cual trajo como resultado una derrota muy dolorosa, porque se combinó con triunfos de Chihuahua y Monterrey.
Hoy puede ser un día de sorpresas en Vaqueros Laguna. La directiva naranja busca al lanzador lagunero Alan Guerrero y Potros de Tijuana está dispuesto a hacer la negociación, pero siempre y cuando en ésta se incluya a José Luis “Chicken” García, el veterano Ray Martínez y José Manuel Espinoza; el plazo para altas y bajas en los rosters vence hoy viernes y seguramente en Vaqueros Laguna habrá novedades.
