Al terminar dos series del primer play off en la LMB, Saraperos de Saltillo se convierte en la gran decepción; el equipo de Juan José Pacho parecía tener los elementos necesarios para dar la gran pelea a los Sultanes de Monterrey, e incluso para eliminar a los actuales campeones. Ya en play off todo fue diferente, Kit Pellow apenas pegó dos imparables en los cuatro partidos, “Barba Roja” ganó la triple corona ofensiva pero cuando más lo necesitaba su equipo sencillamente no respondió.
Saltillo basaba su fuerza en la ofensiva de Pellow, Cristhian Presichi, Refugio Cervantes, Noé Muñoz, José Manuel Rodríguez, Jesús Cota, Jonathan Aceves, José de Jesús Muñoz, Francisco Arias, Heriberto Salas y Mario Valenzuela, este último no tuvo regularidad por las lesiones. El pitcheo, a excepción de Rafael Díaz, se desplomó, Mario Mendoza hizo un buen esfuerzo pero no recuperó el nivel que tuvo antes de su lesión; los extranjeros, Luis Lauro Villarreal, Félix Villegas y Franklin Núñez, se cayeron en la parte final para convertirse en presa fácil de Sultanes.
Al terminar la actuación de Saltillo en 2007 los objetivos deportivos no se consiguieron, Saraperos perdió la final de la Zona Norte por 4 juegos a 1 ante Sultanes, y los cambios empezaron al darle las gracias al manager Derek Bryant, para dar paso a la llegada de Juan José Pacho. Giancarlo Alvarado fue el mejor lanzador sarapero en aquel play off con 2-0 y 2.00 de efectividad en 18 entradas, pero el puertorriqueño no regresó en 2008 y nunca se consiguió un brazo que llenara ese enorme hueco.
Hoy, antes de preguntarse si habrá continuidad para Juan José Pacho en el timón, habrá que dar tiempo para conocer los planes del señor Juan Manuel Ley López, propietario de la franquicia, porque ya son varias las versiones que señalan a Armando Guadiana Tijerina como nuevo dueño de la organización. Este personaje, recordado por su enorme bigote, dejó la estafeta en manos de Javier Cabello Siller, que a la vez cedió los derechos a los actuales propietarios.
Saltillo lleva una carga muy pesada con el mote de “Ya merito”, porque el único campeonato que registran en su historia es en aquella minitemporada de 1980, con Gregorio Luque como manager, aquella huelga de la Anabe puso en jaque al beisbol mexicano y Saraperos fue monarca en una insípida temporada de apenas 39 partidos, en donde la novena coahuilense terminó con 28-11 y se coronó sin play off.
Desde la llegada del señor Juan Manuel Ley López como propietario de la franquicia, Saraperos de Saltillo ha sido un equipo protagonista, su participación en la postemporada siempre se da como un hecho y en los pronósticos de la Zona Norte Saltillo aparece entre los favoritos. Todo lo anterior representa un gran esfuerzo económico, el cual la afición no ha sabido valorar; las asistencias al Estadio Francisco I. Madero en temporada regular son muy pobres, la directiva ofrece diferentes promociones pero la respuesta no llega, incluso este año en play off el público tampoco respondió.
La familia Ley se ha preocupado por brindarle a su afición un equipo de calidad pero la falta de interés del público puede haber terminado con la paciencia de quienes invierten su tiempo y sobre todo su dinero para mantener un equipo competitivo que brinde satisfacciones a sus escasos aficionados. Nada oficial se sabe sobre el futuro de esta franquicia, las versiones ya son en gran número y cabe aplicar aquel dicho de que si el río suena...
En la Zona Sur los Diablos Rojos del México también despacharon a los Piratas de Campeche en cuatro juegos, pero a pesar de la barrida el balance de los filibusteros en la temporada 2008 es positivo, la directiva que encabeza Gabriel Escalante confió en Héctor Estrada, que se inició como manager en Vaqueros Laguna, el hermano del “Paquín” tomó las riendas del equipo en 2007, luego de las salidas de Mario Mendoza y Teodoro Higuera; Héctor Estrada ha demostrado tener tamaños para hacer carrera como timonel en la pelota mexicana, y a partir de hoy habrá mucho tiempo para analizar las necesidades de su equipo, de cara a la temporada 2009.
Monclova-Chihuahua y Tigres-Yucatán resultaron series muy niveladas y ambos compromisos al menos llegarán a seis partidos; las finales de cada zona arrancarán el sábado nueve de agosto, por lo que Diablos Rojos del México y Sultanes de Monterrey tendrán una prolongada inactividad, la cual en ocasiones resulta perjudicial porque encaran a equipos que llegan embalados.