No cabe duda que en la Liga Mexicana de Beisbol hay niveles muy marcados, en la Zona Norte los Sultanes de Monterrey llegaron al play off para barrer en ocho juegos consecutivos a Saraperos de Saltillo y Acereros de Monclova, una auténtica aplanadora fue el equipo de Félix Fermín, pero todo tiene un límite y hoy en día enfrentar a los Diablos Rojos del México es misión imposible, porque el equipo de Daniel Fernández luce plagado de ex grandes ligas, todos con un nivel que da para robar en la Liga Mexicana.
La ventaja que da tener los derechos de retorno le brindó a los Diablos Rojos del México la oportunidad de armar un verdadero trabuco, hay quien asegura que ese equipo se maneja solo, pero bien vale la pena darle su crédito a Daniel Fernández, porque cuántos managers principiantes no fracasan al lidiar con planteles plagados de estrellas.
Elmer Dessens regresa a ligas mayores con los Bravos de Atlanta, luego de su gran trabajo en todo el play off; David Cortés se va a Korea, en donde el nivel es casi a la par del mejor del mundo; Ricardo Rincón fue un preparador que siempre entró a resolver; Francisco Córdova apoyó con su experiencia; Miguel Ojeda y Gerónimo Gil son receptores de la gran carpa y sólo basta decir que Roberto “Metralleta” Ramírez, con toda su calidad de liga grande, prácticamente no tuvo acción debido a algunas lesiones.
El venezolano Francisco Buttó, que en 2007 estuvo con Vaqueros Laguna, generalmente entraba en la séptima entrada y entregaba buenas cuentas, Ricardo Rincón lució cortante en la octava y ni hablar de David Cortés en la novena. Por parte de Sultanes no hubo efectividad en los relevos de José Silva, Gaudencio Aguirre y el dominicano Jorge Vázquez, pero los culpables de ese fracaso son los Carlos Valencia, Roberto Saucedo, Iván Terrazas, Miguel Ojeda, Gerónimo Gil, José Luis “Borrego” Sandoval, Víctor Bojórquez, Eduardo Arredondo y ese par de extranjeros que sin hacer mucho ruido llegaron a la Liga Mexicana, el panameño José Macías y el cubano Amaury Cazaña.
Verdaderamente es imposible vencer a un equipo armado como los Diablos Rojos del México, que entre su banca tiene a Daniel Fornés y Raúl López, titulares indiscutibles en más de diez equipos de la LMB. Hoy Daniel Fernández ya es el manager del equipo, pero el sustituto ideal está en Eduardo Arredondo e Iván Terrazas. Se dice que el “Borrego” Sandoval está cerca del retiro, pero el veterano fue el Más Valioso de la Serie Final, por lo que todo indica que hay “Borrego” para rato, así como un suplente al que seguramente ya conoce Daniel Fernández, en alguna de las sucursales.
Tener un equipo así ha llevado muchos años de trabajo a los Diablos Rojos del México, quienes tienen en Alberto Joachín a un gran descubridor de talentos, el veterano sigue adelante en su labor que aparentemente no se nota, pero vaya importancia que tiene en lo que hoy es el conjunto capitalino, 15 veces ya campeón de la Liga Mexicana de Beisbol.
Hoy en Monterrey existe tristeza y frustración por no haber alcanzado el bicampeonato, así sean tricampeones de la Zona Norte, los Sultanes de Monterrey perdieron la final en 2006 frente a los Leones de Yucatán y a partir de ahí se dedicaron a apretar tuercas para recuperar su posición, sólo que en este 2008 se toparon ante un equipo fuera de liga, una verdadera máquina que supera a muchas ediciones del popular equipo. Sencillamente es imposible vencer a una máquina de jugar beisbol y eso son los Diablos Rojos del México.
Definitivamente hoy en la LMB hay niveles, hasta arriba están los actuales campeones, más abajo los Sultanes de Monterrey, un poco atrás viene la mayoría, y al fondo están los Tecolotes de Nuevo Laredo, Petroleros de Minatitlán y Guerreros de Oaxaca. Algo deberá hacerse para que haya más equipos protagonistas, porque la afición suele aburrirse de ver a los mismos equipos en la lucha por el título, sólo que de eso no tienen la culpa quienes integran la organización escarlata.
