Juan Antonio León Álvarez, originario de Las Crucecitas, Sinaloa, debutó en la Liga Mexicana de Beisbol con los Algodoneros de Unión Laguna en 1996; este lanzador derecho es parte de aquella generación de peloteros que Francisco “Chino” Galindo supo llevar hasta el profesionalismo. Otros elementos de ese grupo son su compadre Jorge Luis “Coque” Valle, Fernando “He-Man” Rodríguez, Héctor “Venado” García y Heriberto Salas, entre otros.
Por diferentes circunstancias, Toño León nunca dio el brinco al estrellato, y en 2001 pasó a los Olmecas de Tabasco, en donde estuvo hasta 2003, y al año siguiente fue víctima de una severa enfermedad que lo tuvo al borde de la muerte, pero en 2005, luego de ganar el juego más importante de su vida, nuevamente recibió la oportunidad con los Olmecas de Tabasco, quienes en 2006 lo mandaron a Saltillo y de Saraperos pasó a Tijuana, en donde jugó durante 2007.
Este pitcher estará en el campamento de Vaqueros Laguna a partir del diez de febrero próximo en Monterrey, seguramente Toño León buscará un lugar en el staff de lanzadores de Vaqueros Laguna, sin embargo, hoy Toño deberá estar agradecido con la vida, que le dio una nueva oportunidad, y probablemente el deberse a una familia le habrá permitido aprender la lección.
En base a ello, León Álvarez sueña con un lugar en el roster de Vaqueros Laguna, sencillamente porque Torreón es su segunda casa y aquí quiere estar cuando llegue el momento de colgar los spikes y decir adiós al beisbol en calidad de pelotero activo.
Ray Padilla decía ayer que Juan Antonio León tiró bullpen hace unos días y sus lanzamientos sobrepasaban las 85 millas; al tratarse ya de un pitcher experimentado, bien podría ser un elemento valioso para Vaqueros Laguna, sobre todo después de ver los trabajos de Roberto Garibay, Roberto Verdugo, Natanael Reyes y Saúl Montoya en 2007. Este sinaloense seguramente tiene mucho más en su látigo derecho para colaborar con la escuadra naranja. Bienvenido entonces Juan Antonio, y que la oportunidad que se le brinda sea de provecho para él y Vaqueros Laguna.
Otro de los invitados al campamento es el veterano lanzador Enrique Quiñónez Garzón, que todavía en 2007 jugó para los Rieleros de Aguascalientes.
Quiñónez nació en Mazatlán, Sinaloa, el 30 de octubre de 1969, por lo que a los 38 años de edad buscará encontrar su segundo aire, ante el gran reto que hoy parece ser el Estadio de la Revolución.
Enrique Quiñónez Garzón se inició en 1994 con los Sultanes de Monterrey, ha jugado para Yucatán, Aguascalientes, Reynosa y San Luis Potosí, las lesiones perjudicaron su carrera, pero es indudable que se trata de un lanzador de excelentes cualidades.
Producto de la Liga Mayor de La Laguna y de los Mineros de la Sección 74 es el lanzador Felipe Villegas, joven elemento que también estará como invitado en el campamento de Vaqueros Laguna, en busca de una oportunidad en el equipo grande. Como en los casos de Toño León y Enrique Quiñónez, antes se dio la oportunidad a Juan Manuel Palafox, Aarón Acosta y Aarón Quiroz, finalmente sólo Acosta aceptó las condiciones y su trabajo en 2007 fue relevante, además, el veracruzano hoy se mantiene en el play off de la Liga Mexicana del Pacífico con Tomateros de Culiacán y su futuro con Vaqueros Laguna es incierto.
Al hablar de la Liga Mayor de La Laguna es bueno que el equipo integrado por Ray Padilla, Felipe Rodríguez y el “Piri” José Juan Bellazetín estén pendientes de los prospectos que surgen de este circuito invernal, porque es triste ver a peloteros como Alan Guerrero, Ricardo Serrano, Juan Pablo Menchaca y otros laguneros más llegar a organizaciones como Monterrey, Monclova, Saltillo o Puebla, que tienen gente en la región en busca de elementos de calidad y con condiciones para el profesionalismo.
Hoy es un orgullo hablar de elementos como Álvaro Campa, lanzador de extraordinarias cualidades, que hubiera sido campeón de ponches en la Liga Rookie de la Academia de El Carmen, de no ser por su regreso a casa para lanzar con el equipo de Matamoros en un circuito regional inferior a la Liga Mayor. También será una gran oportunidad para Felipe Villegas, como lo fue hace varios años para Héctor Favela, sólo que este elemento no apareció en el campamento que entonces tenía el Unión Laguna en Guadalajara.
Ya se antoja necesario firmar un convenio de trabajo entre la Liga Mayor de La Laguna y Vaqueros, con el fin de que ambas organizaciones se vean beneficiadas; de no darse este acuerdo, otros equipos de Liga Mexicana seguirán en estas tierras para llevarse a cuanto prospecto interesante surja del circuito que muy pronto iniciará su serie por el título.
Desde hace prácticamente dos años, Vaqueros Laguna inició un proyecto en busca de contar con peloteros mexicanos jóvenes y de calidad para firmarlos e integrarlos al proceso de formación, el cual incluye a la Liga Rookie de la Academia de El Carmen, la Liga del Noroeste y la Liga Norte de Sonora, con una opción en la Invernal Veracruzana, a pesar de que ésta no es parte del beisbol organizado. De seguir por ese camino, muy pronto los buenos resultados deberán aparecer y multiplicarse.