El cinefotógrafo mexicano Rodrigo Prieto hará su labor en la nueva película de Almodóvar. (Fotografía de El Universal)
El mexicano Rodrigo Prieto trabajará en la cinta Abrazos Rotos del director manchego.
¡Ya hay un nuevo “chico Almodóvar” y es mexicano!... Se trata del cinefotógrafo Rodrigo Prieto, quien hará esa labor en Los abrazos rotos, la nueva película que prepara el director manchego.
Desde hace dos semanas, Prieto (Babel y Secreto en la montaña) se encuentra en Madrid afinando los detalles de esta producción que arranca a fines de mayo.
Los Abrazos Rotos ha sido descrita por el propio director de Todo Sobre mi Madre como una historia de amor loco con aires de cine negro de los 50, que transcurre en dos épocas: 1994 y 2008.
“Estaba terminando otra película (State of play) contemplando lo que iba a hacer, cuando Pedro me llamó para invitarme. Fue por ahí de febrero y ya estoy acá”, recordó Prieto en entrevista.
“En algún momento (Pedro) me platicó que le parecía bien trabajar con un mexicano, porque (éste) no tendría pudor en trabajar con mucho color, que no se espantaría”, añadió.
Las fotos que ilustran esta nota muestran a Pedro Almodóvar en Cuernavaca, Morelos, donde estuvo a principios de año afinando el guión de Los abrazos...
Prieto será el responsable de retratar, entre otras, a las actrices Penélope Cruz y Blanca Portillo.
Con ellas ya tuvo acercamientos en ensayos, pero aún no hace pruebas de cámara, lo cual comenzará en dos semanas.
“Ando viendo diferentes negativos, quiero dar algo a las distintas realidades, son varios looks, pero no puedo entrar a detalle”, comentó.
Para darse una idea de lo que podría hacer, Prieto ha visto cintas como The bad and the beautiful, con Kirk Douglas; Is a lonely place, con Humphrey Bogart, y Peeping Tom, de Michael Powell.
Prieto será el responsable de manejar la cámara, como siempre lo ha hecho, pero eso es algo que tiene sorprendido a Almodóvar.
Y es que el director ibérico está acostumbrado a tener a su lado, tras el monitor, al cinefotógrafo.
“No vengo a imitar lo que él ha hecho antes ni a imponer mi visión, sino (vengo a) ver su forma y poner ahí mi granito de arena y a ver qué sale.
“Cuando le dije que yo operaría la cámara, le gustó la idea, pero también le planteé que si no funcionaba y prefería que estuviera con él, al cabo de una semana podríamos contratar a alguien”, explicó Prieto.
Los abrazos rotos representa el retorno del cinefotógrafo mexicano al cine en español total, tras Amores perros (1999), aunque claro, con sus diferencias.
“Me estoy acostumbrando a nuevos términos: para mí son foros con escenografía, aquí (en España) les llaman platós con decorados, ha sido divertido”, dijo Rodrigo Prieto.
Los abrazos... se rodará durante 13 semanas en la capital española y las Islas Canarias.
Luego de ella, Prieto se dedicará a la corrección de color de la ya mencionada State of play, protagonizada por Ben Affleck.
Reinventa a Penélope Cruz
Las ideas surgen siempre de modo inesperado y así ocurrió con “Los abrazos rotos”, guión escrito por Pedro Almodóvar mientras éste se encontraba postrado en cama debido a fuertes jaquecas, acompañadas de fotofobia.
Así lo cuenta el director en su blog www.pedroalmodovar.es, actualizado el mes pasado.
“No podía leer ni ver DVD ni escribir en el ordenador. Sólo podía imaginar. Podía pensar, pero no quería. De esos momentos de oscuridad surgieron Los abrazos rotos. Al principio la historia tuvo otros títulos: El prisionero de la calle O’Donnell, Doble identidad, Subversión”, relata.
“Mi vida y el guión de Los abrazos rotos sólo tienen en común la oscuridad en la que vive uno de los personajes (en un momento de la película), pero la suya se debe a otras razones.
“A nadie le duele la cabeza. Hay otros dolores. Y mucha ficción, un auténtico festín. Probablemente sea la historia más novelesca que haya escrito hasta ahora”, añade en el texto.
El blog incluye fotografías del proceso que hasta el momento lleva la cinta. Hay, por ejemplo, imágenes de las distintas pruebas de peinado de las que ha sido objeto Penélope Cruz, su protagonista. Explica que desea huir de los “divento matta”, inspirados en Sofía Loren, que tan bien le sientan a su coterránea.
“Quiero intentar no repetir peinados que Penélope haya lucido en otras películas. Disfruto reinventándola, descubriendo la cantidad de personajes que habitan dentro de nuestra bella y versátil protagonista.
“El personaje de Penélope en mi película vive dos vidas distintas, casi opuestas (...) Penélope es una morena, grave, dolorida, perseguida por la fatalidad, luchadora sin suerte, un ángel caído, una mujer sacada de un thriller de los años 50 y trasladada a los 90. En la otra faceta aparece rubia, ligera, pop, ingenua, disparatada, exultante.”
Almodóvar tampoco desaprovecha el espacio y escribe un poco sobre el título de su nuevo filme, que arranca a fines de este mes en Madrid.
Señala que ha visto dos traducciones al inglés: Broken hugs y Broken embraces.
Y aceptando que del idioma de Shakespeare no tiene gran conocimiento, considera que la mejor traducción sería la que usara la palabra “embraces”.
“Mis ‘abrazos’ no son abrazos fraternales o amistosos, sino abrazos de amante apasionado. Abrazos como los de Jeanne Moreau y Maurice Ronet en las fotos finales de Ascensor para el cadalso o como los que aparecen al principio de Hiroshima, mon amour, o el abrazo definitivo de Jennifer Jones y Gregory Peck en Duelo al sol.
“Abrazos de amantes en la cima de su pasión, en mi caso rotos, literalmente desgarrados, por una tercera persona”.