Defiende Cristina Fernández su gestión y descarta ser manipulada por su esposo Néstor Kirchner.
La presidenta de Argentina, Cristina Fernández, descartó ayer estar arrepentida por el grave conflicto agrario que enfrentó durante cuatro meses, al considerar que aquello permitió discutir un modelo de redistribución del ingreso.
Fernández aseguró en la presidencial Quinta de Olivos que “volvería a hacer todas y cada una de las cosas que hice” desde que asumió como presidenta el 10 de diciembre pasado. La presidenta de Argentina rompió ayer el criticado hermetismo que había mantenido con la prensa al protagonizar una conferencia ante 150 periodistas y responder 23 preguntas durante una hora y 40 minutos.
Con 10 minutos de retraso sobre la cita pactada, que era a las 16:30 horas locales (19:30 GMT), Fernández apareció en el salón vestida con un traje sastre gris, pañuelo de tono al cuello y camisa blanca para enfrentar por primera vez a la prensa.
Nunca dejó de sonreír ni de saludar a cada uno de los periodistas que, mediante sorteo, preguntaron insistentemente sobre las secuelas que dejó el grave enfrentamiento que el Gobierno y las corporaciones agrarias mantuvieron durante cuatro meses.
Serena, a diferencia de la apariencia exaltada que mostró en diversas ocasiones durante su pelea con el campo y que le valieron un desgaste en su imagen, la presidenta argentina defendió sus políticas con su conocida capacidad oratoria.
A todo respondió con aplomo, hasta a los rumores sobre la presunta manipulación que Kirchner ejerce sobre ella, y negó de manera tajante que, como se dijo en la prensa, haya pensando renunciar al cargo cuando el Senado rechazó su plan fiscal para el agro.
“En 2003 decían que yo era la que iba a mandar, a decidir, porque Kirchner era un pusilánime, un pelele manejado por el ex presidente (Eduardo Duhalde) o esta senadora”, añadió en la primera rueda de prensa que ofrece desde que comenzó a gobernar en diciembre pasado.
Por el contrario, dijo la jefa de Estado, “ahora la débil, pusilánime y manejable soy yo, pero ninguna de esas dos historias son ciertas. El ex presidente (Kirchner) y yo somos dos militantes políticos, nos formamos con un compromiso social y político”. También advirtió que, a diferencia de lo que especulan a diario los medios, ya no habrá más cambios en su Gabinete, y defendió la permanencia del polémico secretario de Comercio, Guillermo Moreno, quien es el funcionario más repudiado por la opinión pública.
Cuando ya finalizaba la multitudinaria rueda de prensa, interrumpió una de sus respuestas para reclamar silencio ante el murmullo porque la distraía en su argumentación.
Exigen programa oficial para sector agrario
La Sociedad Rural de Argentina exigió ayer a la presidenta Cristina Fernández que elabore un programa agropecuario a largo plazo, tras el fin del grave conflicto que el sector protagonizó durante cuatro meses.
El titular de la Sociedad Rural, Luciano Miguens, advirtió que el diseño de una nueva política “podemos hacerla ahora o esperar hasta el 2011”, en una velada advertencia sobre el revés que el Gobierno podría recibir en las elecciones generales de ese año. Miguens inauguró ayer la muestra que la Sociedad Rural, una entidad que siempre apoyó los golpes de Estado, realiza cada año, aunque en esta ocasión por primera vez en su historia, estuvo acompañada por otras tres organizaciones agrarias.
El tono del discurso del dirigente estuvo marcado por la sensación de triunfalismo que hay entre los grupos que combatieron desde marzo pasado la aplicación de retenciones (impuestos) móviles a la exportación de granos, conforme una propuesta del Gobierno.