La Asociación de Industriales Textiles busca la forma de que sus socios sean más competitivos en el mercado.
Deportes y uniformes son los productos de mayor demanda
El Siglo de Durango
La Asociación de Industriales Textiles calcula que del 100 por ciento de los productos que se mueven en su mercado los empresarios locales si acaso cubren el 10 ó el 15 por ciento.
“Es triste que si se va a una tienda departamental, a las tiendas Pasteur, de Patoni, Pino Suárez, en el Centro, casi todas las prendas son de marcas de fuera”, platica Eduardo Quiñones Gallegos, dirigente del organismo.
Los uniformes escolares y deportivos son las fortalezas de los fabricantes locales, productos con los que compiten y aminoran los efectos negativos.
ESTRATEGIA
Para luchar con las marcas de ropa de otros estados los empresarios locales se agrupan para tener un mayor margen de producción.
“Acabamos de ir a ver la maquiladora de Nombre de Dios que la están rematando, está en muy buenas condiciones pero tiene una capacidad para mil empleados. Nosotros no desconfiamos en que podríamos bajar un recurso pero sinceramente no es factible tener una nave industrial tan grande. Optamos por ver la posibilidad de fortalecer nuestros propios negocios”, menciona.
Como parte de su plan de crecimiento, los integrantes de la asociación han sacado un catálogo con más de 500 muestras de prendas. “Por ejemplo, en mi empresa se pueden tomar trabajos de uniformes empresariales aunque yo no los hago pero le hablo a mi compañero y le paso el pedido”, conversa.
Se trata pues, de vencer el egoísmo entre los negocios y ayudarse mutuamente. “Tratamos de evitar esto y sí hemos logrado muchas cosas, ya tenemos juntos más de diez años, las nuevas generaciones deben tener esa actitud de solidaridad y subsidiaridad”, considera.
ESCENARIO
“Empezó un año un poco difícil y lo atribuyo a que no siempre es que haya una cuesta de enero, que para mí no existe, simplemente es un síntoma de que las instituciones están de vacaciones y las personas están muy gastadas de diciembre”, cita.
El líder de la iniciativa privada señala que el primer mes de cada año no se registra un incremento drástico en los precios de los productos. “Enero para nosotros, los textileros, sí es un tanto difícil porque hay poco circulante por parte de nuestros clientes potenciales”, detalla.
Ya en febrero tienen mayores ingresos porque los centros educativos iniciaron actividades y existe la necesidad de comprar uniformes y demás accesorios. “Insisto, también hay poco circulante en Durango por la falta de empleos, definitivamente no podemos decir que Durango es una ciudad industrializada como Zacatecas y Aguascalientes, para qué nos vamos más para allá”, diserta.
El objetivo es ser mejores con los recursos que tienen disponibles en la actualidad y tratar de abarcar el mercado local para que no se demande mercancía foránea.
Las autoridades deben concentrarse en la atracción de la industria y que se “cuajen” todos los proyectos de gran impacto. Eso piensa Quiñones Gallegos.