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Rumbo a Davos

Jaque mate

Sergio Sarmiento

“El verdadero reto del forastero no es la conquista del mundo: es el viaje al centro de sí mismo”.

Silvina Espinosa de los Monteros

En distintos lugares del mundo la misma experiencia se ha repetido estos últimos días y se repetirá hoy y mañana. Personas consideradas muy importantes en sus distintos campos de acción han hecho con cuidado su maleta y la han llenado con las ropas más abrigadoras que han encontrado en sus armarios. Hay un dejo de cansancio antes de emprender el camino. Sólo los primerizos carecen del recuerdo de los fríos, de la nieve, de las aglomeraciones, de los precios de extorsión pagados por alojamientos y comidas de mediocre a mala calidad.

Y, sin embargo, la migración internacional de fines de enero se repite todos los años. El destino es un pequeño pueblo de la Suiza alpina en el que se lleva a cabo el Foro Económico Mundial de Davos.

Este año está programada la asistencia de unas 2,500 personas. Veintisiete son jefes de Estado o de Gobierno y 113 ministros de Gabinete. Setenta y cuatro de las 100 corporaciones más importantes del planeta estarán representadas. Más de 1,300 de los participantes son presidentes de consejo o directores generales de sus empresas. Nunca se reúne tanto dinero en un solo lugar del mundo como a fines de enero en Davos. Pero además hay también dirigentes sociales y sindicales, presidentes de ONGs, religiosos, artistas, escritores y académicos de todo tipo.

No faltan nunca los nombres de escaparate. Entre los copresidentes de este año se encuentran, por ejemplo, Tony Blair, el ex primer ministro del Reino Unido, y Henry Kissinger, el legendario secretario de Estado de la Unión Americana. Ahí están siempre también Bill Gates, quien acaba de anunciar su retiro de la presidencia del consejo de Microsoft, el legendario financiero húngaro George Soros, Michael Dell de las computadoras homónimas, Carlos Ghosn de Nissan y muchos más, menos conocidos, pero igualmente influyentes.

La participación mexicana no es nutrida, en parte porque en esta ocasión no vendrá el presidente Calderón, a quien años antes el Foro había nombrado Young Global Leader. Pero estará, como todos los años, el gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz, así como el secretario de Hacienda, Agustín Carstens, y la secretaria de Energía, Georgina Kessel. El ex presidente Ernesto Zedillo es un participante habitual. También estará Enrique Peña Nieto, el presidenciable gobernador del Estado de México, quien es el más conocido de los Young Global Leaders mexicanos de este año.

Davos tiene la fama de haber “inventado” la globalización. Lo que hizo más bien es darle nombre y describir algunos de sus comportamientos distintivos. Pero esto ha sido suficiente para atraer a manifestantes durante años y ha hecho que las medidas de seguridad se eleven a niveles a veces caricaturescos. Aunque quizá sea más realista reconocer que lo que atraía a los manifestantes era la presencia de tantos poderosos y, sobre todo, de tantos medios de comunicación.

Quien ha visitado Davos, sin embargo, sabe que ahí conviven en el mismo espacio dos mundos que se tocan sólo en contadas ocasiones. Uno es la reunión oficial, con sus sesiones plenarias, protocolos y debates públicos en que los que el Foro es más políticamente correcto que cualquier universidad de izquierda. Otra es el Davos de las reuniones privadas de empresarios y políticos en que se cierran tratos a veces de miles de millones de dólares. Ahí las ideologías pesan poco. Lo que vale son los acuerdos de mutua conveniencia.

Davos comenzará este año en un tono taciturno. Para los empresarios, que constituyen una parte muy importante de la reunión, enero de 2008 trae los augurios más negros desde la crisis posterior a los atentados de septiembre de 2001. Las pérdidas producidas por la crisis hipotecaria de Estados Unidos y otros países han alcanzado decenas de miles de millones de dólares. Los acuerdos que ahora se logren en Davos no serán, por ello, para impulsar nuevos proyectos productivos y rentables, sino para rescatar instituciones financieras en problemas. Muchos de los prósperos empresarios y ejecutivos participantes están, de hecho, peleando por su supervivencia.

Cada año parece singular y todos lo son de alguna manera. Toda crisis parece peor que cualquiera en el pasado, pero pronto es reemplazada por otra peor. Las aves migratorias se acostumbran a todas estas turbulencias y aprenden a volar a través de ellas. Y aves migratorias somos quienes todos los eneros, a pesar de conocer los horrores que enfrentaremos, volvemos a emprender el vuelo desde distintos rincones del mapa para reunirnos en ese pequeño pueblo de Suiza donde se lleva a cabo la reunión cumbre anual programada más importante del planeta.

PATRÓN LAVIADA

Al nombrar a Patricio Patrón Laviada como nuevo procurador del ambiente Felipe Calderón demuestra que es exactamente igual a los viejos presidentes del PRI. En vez de encargar a conocedores instituciones técnicas muy importantes como la Profepa, éstas son entregadas como premio o refugio a políticos desempleados. No hay nada en el currículum de Patrón que sugiera que tenga la preparación para ocupar una de las responsabilidades cruciales en la lucha ambiental de nuestro país. De hecho, la única razón que puede haber para darle al ex gobernador de Yucatán ese cargo es proporcionarle un fuero federal para protegerlo de las investigaciones que se llevan a cabo en su estado por tráfico de influencias durante su sexenio.

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