La secretaria de Estado de EU, Condoleezza Rice, lanzó ayer un duro ataque contra Rusia, en un discurso pronunciado ante la German Marshall Foundation en Washington. (AP)
Advierte la secretaria de Estado de EU que Moscú tiene un comportamiento más autoritario en casa y más agresivo en el exterior.
La secretaria de Estado de EU, Condoleezza Rice, lanzó ayer un duro ataque contra Rusia, a la que acusó de mantener un comportamiento cada vez más “autoritario en casa” y cada vez “más agresivo en el exterior”.
En un discurso pronunciado ayer ante la German Marshall Foundation, Rice, una experta en la antigua Unión Soviética, advirtió de que Moscú se encuentra encaminada al “aislamiento y la irrelevancia” por actos como la invasión de Georgia en agosto pasado.
“El ataque contra Georgia ha cristalizado el curso que los líderes rusos han emprendido, y nos han llevado a un momento crítico para Rusia y el mundo”, declaró la secretaria de Estado.
Las palabras de Rice representan una dura advertencia contra Moscú y apuntan a un endurecimiento de la política de EU hacia ese Gobierno.
Las relaciones entre ambos países ya registraban un enfriamiento gradual en los últimos años, debido a asuntos como el escudo antimisiles que EU desplegará en Europa del Este, pero desde los acontecimientos en Georgia han quedado prácticamente heladas.
Rice citó la “intimidación” que Rusia aplica a los Estados soberanos vecinos, el “uso del petróleo y el gas como arma política”, su “amenaza de apuntar a naciones pacíficas con sus armas nucleares”, y su venta de armamentos a grupos y naciones que amenazan la seguridad internacional, entre otros.
Según Rice, “lo más preocupante es que estos actos forman una pauta de comportamiento cada vez peor en los últimos años”.
“Esta pauta es de una Rusia cada vez más autoritaria en casa y cada vez más agresiva en el exterior”, sostuvo.
El objetivo estratégico para EU ahora es hacer comprender a Rusia que, con su actuación, “se está autoimponiendo un aislamiento” y una pérdida de peso y de relevancia en el ámbito internacional.
En este sentido, aludió a los intentos de Moscú de aumentar su influencia en América Latina, al cultivar sus relaciones con regímenes populistas de izquierda como los existentes en Caracas o Managua.
Rusia envió tropas a Georgia en agosto para impedir que el Gobierno del presidente Mijaíl Saakashvili se hiciera con el control de la secesionista Osetia del Sur.
Posteriormente, Moscú reconoció la independencia de Osetia del Sur y de Abjasia, la segunda región secesionista georgiana.
La iniciativa enfureció a Washington, que considera a Tiflis su principal aliado en el Cáucaso y que apoya el ingreso de Georgia en la OTAN.
Llaman a no sacrificar lazos por ‘nimiedades’
El presidente de Rusia, Dmitri Medvedev, declaró ayer que las relaciones con Estados Unidos son una de las prioridades de Rusia y llamó a no sacrificar por “nimiedades” el potencial de los lazos bilaterales.
“Una de las prioridades de la política exterior rusa son las relaciones con EU, que en gran parte determinan la atmósfera general en el mundo”, subrayó Medvedev al recibir en el Kremlin las credenciales de varios embajadores, entre ellos las del estadounidense.
Según el presidente, Rusia y Estados Unidos cuentan con un “significativo potencial para el diálogo político y las relaciones en los ámbitos económico y comercial, energético y de inversiones”.
“Desaprovechar estos logros por nimiedades y revivir estereotipos del pasado sería políticamente poco perspicaz”, dijo.
Al contrario, declaró, “deberíamos saber utilizar (este potencial) para conferir un nuevo carácter a nuestras relaciones”.
“A pesar de nuestros enfoques esencialmente diferentes respecto a los asuntos internacionales, estamos convencidos de que (Rusia y Estados Unidos) tenemos la oportunidad de construir una cooperación constructiva a largo plazo”, subrayó el jefe del Kremlin.