Sucedió en México con los autopréstamos en tiempos del Fobaproa y ahora con el estadounidense Bernie Madoff y los 50 mil millones de dólares que debe a los hombres más ricos del planeta.
Según expertos, las crisis sacan a flote los fraudes y la ola de desfalcos de ésta reventará pronto también en México.
Ben Allen, presidente y director general de Kroll, una de las más respetadas consultoras de riesgo, comunicó a sus clientes a través de su Informe Global sobre Fraudes, que la actual crisis económica afectó a sus clientes como ninguna otra calamidad de la que se tenga memoria.
Puso el ejemplo de uno de sus clientes, un pequeño grupo de inversionistas que invirtió frecuentemente en una empresa. En marzo de 2008 quiso retirar sus ganancias y se topó con que los dividendos no estaban en sus cuentas bancarias, pese a que había recibido información que evidenciaba lo contrario de parte de los intermediarios de la transacción.
Al solicitar la devolución del capital principal, halló tal variedad de excusas, que decidió romper con la empresa y darse a la tarea de localizar los activos que esa firma esconde. Así, la crisis económica y el difícil acceso al crédito comenzarán a destapar distintos fraudes que hasta ahora se habían podido esconder en la relativa estabilidad económica, advirtió Javier Navarro, socio de la firma especializada en concursos mercantiles, reestructuras financieras y fusiones, Baker & McKenzie.
Rubén Mosqueda Almazán, miembro del IMEF, aseguró que los casos de fraude o de pérdidas financieras, como las recientes pérdidas por el uso de derivados de Comercial Mexicana, destapan el hecho de que no existe una regulación adecuada para prevenir este tipo de quebrantos.
Según el reporte de Fraudes de KPMG, en 86 por ciento de los casos, el fraude se descubrió hasta seis meses después de haberse cometido el ilícito en México.