La mayor parte de la producción de Durango de los frijoles pintos se la llevaron empresas envasadoras de fuera.
A buen precio se logró vender el frijol producido en Durango durante 2007, a tal grado que en estos momentos ya prácticamente no existen inventarios importantes de leguminosa a nivel de campo o entre los productores.
José Carmen Fernández Padilla, presidente de la Empresa Integradora Estatal de Productores de Frijol de Durango, dijo que el grueso de la producción se la llevaron los compradores de fuera.
Mencionó que las grandes marcas de envasadoras compraron la mayor parte del frijol Pinto Saltillo, cuando menos al precio que fijó el esquema oficial de comercialización de este grano: 7.50 pesos por kilogramo.
RESULTADOS
“Ahorita básicamente ya se comercializó lo que se tenía que comercializar. Ya entró lo que iba a entrar al esquema, aunque también es cierto que la poca cosecha fue factor para que repuntara el precio del producto”, señaló.
Fernández Padilla, originario de la región llanera de Guadalupe Victoria, indicó que “todo mundo está preparándose para el próximo ciclo, pues fue un buen esquema el que se implementó este año para vender el frijol del 2007”.
Añadió que el grueso de la producción está comercializado, ya sea dentro o por fuera del esquema oficial, el cual, por ende, está a punto de ser finiquitado según lo aseveró José Carmen Fernández.
FORÁNEOS
El entrevistado reconoció que un gran porcentaje del frijol se lo llevaron los compradores de fuera, sobre todo los frijoles pintos. Las envasadoras de Torreón y Monterrey compraron directamente en campo y a precio de esquema.
“No hubo pérdidas para el productor, pues ahora sí se tuvieron pagos oportunos y buen precio. Esperemos que el próximo año se implemente algo mejor, sobre todo por el impacto este año del Tratado de Libre Comercio”.
Consideró necesario que existan esquemas de apoyo desde que se preparen las siembras para garantizar desde ahora cuál será el precio posible que podrían alcanzar los granos en su comercialización a finales de año y en el 2009.
Añadió que se requiere un programa Procampo más adecuado para que pueda competir con el tipo de subsidios que otorga el gobierno estadounidense o canadiense a sus productores.