Transcurridas 48 horas de su desaparición tras caer en las aguas del canal de Sacramento, a la altura del lienzo charro, ayer por la tarde salió a flote el cuerpo sin vida de quien respondiera al nombre de José Alfredo Ruiz Ulloa.
“¡No, no puede ser... Alfredo, Alfredo!” gritaba desconsolada Patricia Álvarez, cónyuge del ahora fallecido y quien permanecía a un par de metros de donde el personal de bomberos y del cuerpo de rescate de los buzos Castañeda, impedía que el cuerpo fuera nuevamente arrastrado por las aguas del citado afluente.
Alrededor de las 14:40 horas se realizó el hallazgo a la altura del asentamiento irregular conocido como 11 de Septiembre y del fraccionamiento Torremolinos, al oriente de la ciudad, tras ser reportado vía telefónica por una mujer que advirtió haber visto flotar un cuerpo en el citado afluente.
El agente investigador del Ministerio Público de Delitos Contra la Vida y Salud Personal que acudió al lugar y ordenó el traslado del cuerpo al Servicio Médico Forense (Semefo), informó que Ruiz Ulloa contaba con 32 años de edad y tenía su domicilio en el 205 del Pasaje Ruiseñor, de la colonia Mayagoitia.
Personal del cuerpo de bomberos, del grupo de rescate buzos Castañeda, así como de la Policía Preventiva Municipal acudieron al lugar, verificando la información y por lo cual se procedió a realizar las labores correspondientes para recuperar el cuerpo del fallecido José Alfredo Ruiz.
Para ello fue necesario atarlo a una cuerda, llevarlo a la orilla del canal de Sacramento y esperar la llegada del Ministerio Público y el Semefo, quienes trasladaron el cuerpo en la caja de una camioneta Nissan, debido a que la unidad especial para tales acciones se encontraba en servicio.
Como se informó con oportunidad, Ruiz Ulloa cayó al canal de Sacramento alrededor de las 14:30 horas y no volvió a salir, hasta el día de ayer.
Muere menor
Una fiesta familiar se convirtió en tragedia cuando el padre de un menor descubrió a su hijo en el fondo de una alberca y de inmediato hizo lo posible por rescatarlo. Después de 15 horas el niño murió, informó la agencia del Ministerio Público de Delitos Contra la Vida y la Salud de las Personas.
Germán Adrián Ramírez Villanueva, de siete años de edad, es el nombre del pequeño que murió mientras estaba en recuperación en la clínica 16 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y vivía en la calle Victoria número 1391-A de la colonia Ana. Los padres del niño, Germán Adán Ramírez Gutiérrez y Gabriela Villanueva Espino, manifestaron que se encontraban en la alberca San Andrés, en el kilómetro 8.5 de la carretera a San Pedro.
Cerca de las 17:00 horas, el padre de Germán Adrián empezó a buscarlo para que se pusiera a comer pero no aparecía a simple vista por lo que se empezó a preocupar. Al asomarse a la alberca vio al niño en el fondo y de inmediato se sumergió para sacarlo pensando que tenía poco tiempo en el agua y procedieron a su traslado para que recibiera atención médica.
Asfixia por sumersión fue la causa de la muerte del menor que a las ocho de la mañana del lunes 14 de julio perdió la vida y el personal de guardia notificó a los agentes de la Policía Ministerial para que la autoridad correspondiente tomara conocimiento de la defunción. (Por Luis Morales)
