Kerstin Fritzl, internada en abril, fue despertada del coma inducido, su hospitalización destapó el caso, los otros hermanos continúan en una clínica psiquiátrica
Kerstin Fritzl, la mayor de las hijas-nietas de Josef, más conocido como el "Carcelero de Amstetten", fue despertada del coma inducido, luego que sus signos vitales se estabilizaran.
La joven de 19 años está internada desde finales de abril en el hospital de Amstteten, cuando ingresó inconsciente por los efectos de una extraña y grave enfermedad que los médicos no acertaban a diagnosticar.
Los signos vitales de la chica se han estabilizado durante las últimas semanas después de haber sido sometida a un coma inducido para tratar de salvar su vida, por lo que se le irá reduciendo paulatinamente la medicación.
Mientras, en una clínica psiquiátrica de Amstetten continuaban atendidos los cinco hermanos de Kerstin, junto a su madre y su abuela, Rosemarie.
El padre y secuestrador, Josef Fritzl, detenido en un centro penitenciario de Sankt Pölten, capital del Estado de Baja Austria, sigue en prisión preventiva.
Fritzl, un técnico electricista jubilado de 73 años, fue detenido el 26 de abril, acusado de haber mantenido encerrada durante 24 años a su hija en un zulo subterráneo construido en el sótano de su casa familiar y de haberla sometido a incontables abusos sexuales.
De las violaciones nacieron siete hijos, aunque uno murió al poco de nacer.
Tres de ellos fueron adoptados oficialmente por Josef y su esposa, Rosemarie, tras simular que Elisabeth había huido del hogar para refugiarse en una secta desconocida y había abandonado a sus bebés delante de la casa de sus padres.
Los otros tres hijos-hermanos de Elisabeth, incluida Kerstin, nacieron y vivieron siempre bajo tierra, sin ver la luz del sol hasta hace unas semanas.
Este caso, el peor de abuso e incesto que se conoce en Austria, salió a la luz precisamente a raíz de la hospitalización de Kerstin y su misteriosa enfermedad, sobre la que algunos medios han especulado puede estar relacionada con el incesto.