Catorce miembros de una secta rusa que vivieron bajo tierra durante meses a la espera del fin del mundo salieron ayer del subsuelo después que la nieve derretida hizo que derrumbaran más partes de su cueva, dijeron las autoridades.
El viernes, siete miembros de la secta decidieron ser los primeros en salir luego de que la nieve derretida por la llegada de la primavera hizo que parte del resguardo se derrumbara, haciéndoles temer que toda la estructura se desplomara.
El grupo que emergió ayer, que incluye a dos niños de ocho y 14 años, estaba en buenas condiciones de salud, el vocero de los servicios de emergencia de la región de Penza, Dmitry Yeskin. Los miembros fueron trasladados a una casa cercana, donde el líder del grupo, el autodeclarado profeta Pyotr Kuznetsov, ha estado viviendo.
Yeskin dijo que los negociadores estaban tratando de persuadir a otros 14 fanáticos para que salieran del resguardo subterráneo cavado en una ladera el año pasado en la región de Penza, situada aproximadamente a 650 kilómetros del Sureste de Moscú.