El grito de 'Guty, Guty' resuena con una fuerza impresionante y es un momento imborrable tanto para el jugador como para la afición. (Fotografía de Jesús Galindo López)
El calor lagunero fue el invitado principal en el duelo entre Santos y Tecos. El Corona casi se llena, pero el sol agobió por varios instantes tanto a la pasión como al futbol.
Los rivales de los Guerreros eran viejos conocidos. Antes del silbatazo inicial jugadores, cuerpo técnico, cuerpo médico y hasta el inspector autoridad se saludaron efusivamente, al grado que Elgabry Rangel y Héctor Altamirano están como en casa.
El problema de los primeros minutos es que Santos propone pero la suerte dispone, ya que cada llegada de peligro se muere por encima del marco o en las manos de Corona. Tecos ataca con latigazos, mientras que los Guerreros lo hacen con un futbol más elaborado.
Llama la atención el joven Alberto Soto, quien demuestra que el nerviosismo lo dejó en el vestidor y el hambre de brillar le da la seguridad necesaria para encarar a sus rivales más experimentados. Pero, como en todo proceso, aún necesita más minutos para que crezca y pueda ser otro jugador clave para los albiverdes.
A pesar del calor, el flujo de las bebidas en las tribunas es moderado, ya que a la emoción parece que le cala el sol de frente. Después los golpes se hicieron presentes, Osmar Mares, Iván Estrada y Soto fueron los que mordieron el polvo por faltas y balonazos.
Se acaba el primer tiempo y a nadie le gusta como termina. Las Guerreritas mueven todo pero en la tribuna todos están como que esperando alguna señal, algo que dé confianza. Curiosamente en el cielo dos estelas de humo dejadas por aviones formaron una cruz sobre el Corona, como aviso de que algo especial iba a pasar.
Apenas iniciado el segundo tiempo, Guzmán manda la voz de ataque, entra de relevo al mismo tiempo “Lorito” Jiménez y “Chucho” Benítez, mientras que en la cancha Vuoso hace una gran jugada en el área, y Arce, que estaba en el lugar preciso, no falla. Aún con el gol, la raza en la tribuna no se anima hacer la ola.
Y por fin lo que Iván Estrada buscaba con insistencia se dio. Benítez condujo el balón hasta el área rival, envió pase perfecto a la llegada del “Guty” y éste sin pensarlo incrustó el balón en las redes. El grito de “Guty, Guty” resuena con una fuerza impresionante y es un momento imborrable tanto para el jugador como para la afición.
Todavía con la emoción a flor de piel, el “Toro” Vuoso consiguió un gol de antología, que bien valió su baile. Y la cereza en el pastel fue el tiro al ángulo de Arce, el cual cierra la cuenta para que ahora sí todos griten “Santos, Santos” y hasta hagan la ola.
Rafa Figueroa cierra la puerta cuando parecía que la UAG anotaba el de la honra. Después de ver al Tecos inoperante nos hace pensar por qué razón no lo quiso Menotti. La fecha 12 no fue buena para ningún emplumado.
La manchita fue el conato de bronca entre gente de la Komún con algunos aficionados de sol. Pese a eso los Guerreros le devolvieron a La Laguna la confianza de que aun con las ausencias se dirige a la liguilla y más allá.