Durango

Saturan panteones en el Día de las Madres

La música no puede faltar para recordar a los difuntos, para algunos trae momentos de alegría, para otros es algo triste.

La música no puede faltar para recordar a los difuntos, para algunos trae momentos de alegría, para otros es algo triste.

Juan Manuel Cárdenas

El amor de una madre rebasa el plano físico para llegar hasta la línea que divide la vida de la muerte.

El Panteón de Oriente abrió sus puertas el día de ayer desde las 8:00 de la mañana, desde temprana hora cientos de personas comenzaron a arribar al camposanto para celebrar el Día de las Madres con quienes ya se adelantaron en el camino.

Fueron muchas las manifestaciones con que los visitantes recordaron a sus mamás, abuelitas, tías o familiares; los ramos de flores, las coronas, música y rezos formaron parte del repertorio de festejos de ayer sin importar el intenso calor de hasta 34 grados centígrados.

Dependiendo de la manera de ser en vida de la madre difunta, es el ritual de la visita. Canciones como “Amor eterno”, “Mi cariñito”, “Hermoso cariño”, “Dos coronas” y “Las mañanitas” forman parte del repertorio que los músicos que llegan a tocar hasta la tumba ofrecen para recordar a la persona que se ha ido. Tres canciones por 100 pesos es la oferta.

“A mi abuelita le gustaba mucho la música, siempre ponía música en la casa porque era muy alegre ella. Por eso cuando podemos pues le traemos a los músicos para que le toquen las canciones que ella cantaba. Ahorita ya le tocaron Las mañanitas, Amor eterno y El Chubasco, era la otra que le gustaba mucho”, recuerda María de la Cruz Ortiz Bañuelos, quien acudió al panteón.

Pero si en algo coinciden el Día de las Madres y el Panteón de Oriente es en que ambos están llenos de recuerdos. María Mercedes Ávalos Galindo acudió a visitar a su madre, quien falleció hace un año cuatro meses, que comparte la tumba junto a su abuelita y recuerda esta fecha de manera especial. “Es que para este día se reunía mi mamá con su mamá y hacían comida, disfrutaban mucho su día. Nosotros las acompañábamos y estábamos con ellas festejándolas junto con los nietos”. Las flores adornaban el sepulcro, los parientes sentados alrededor de él platicaban y recordaban viejos tiempos; ahí pasan la mayor parte del día.

Una jornada maratónica la vive también Gloria Hernández, quien en compañía de su familia acude al panteón para pasar prácticamente todo el día con su mamá, que falleció hade más de dos años. “Primero rezamos, arreglamos la tumba y se la limpiamos, le ponemos sus flores y luego ya nos sentamos a platicar. Claro, nos traemos comida para almorzar y comer porque nos quedamos todo el día con ella”.

La muerte llega igual para todos y no distingue clases sociales. Isidro Ramírez Cuevas, de 63 años de edad, perdió a su madre hace 30 años, desde entones no falta al panteón para acompañarla en ocasiones especiales como el Día de Muertos y el Día de las Madres. “Ahorita me voy a arreglar la tumba de mi hijo, que murió de nueve meses y que mi madre ni siquiera conoció, a los dos les traigo sus flores y sus coronitas”.

La única diferencia es el sepulcro, algunos son más ostentosos y están construidos con materiales más caros; pero el destino es el mismo. “Tuvimos una mamá muy bonita, hermosa. Que nos dio mucho amor, cariño, consejos, todo. No nada más a nosotros, sino a toda la comunidad porque formó parte de la Cruz Roja y apoyó en la Ciudad de los Niños, por eso podemos decir que Dios nos prestó una madre muy buena”, comentó María Lucía Pérez Hoyos de Córdoba.

En el recorrido que realizó El Siglo de Durango pudimos comprobar que el amor de una madre mueve a una persona para visitarla en su día, muchos acudieron a pesar de alguna discapacidad o de su avanzada edad. Pero también fuimos testigos del amor de una madre, que a pesar del tiempo, mantiene vivo el vínculo con su hijo, fallecido hace 19 años.

“Vengo sola a visitar a mi único hijo que falleció hace 19 años porque estaba malo del riñón. Él dejó tres hijos chiquitos que ahorita ya están grandes, pero todos viven en Estados Unidos y ya están casados, desde entonces vivo sola”, son las palabras que salieron desde el fondo del corazón de Juana García. El Día de las Madres representa algo especial pues su hijo le preparaba una comida y festejaba con ella, el recuerdo del mejor regalo que recibió por parte de su único hijo le llega junto con las lágrimas, “yo me separé de mi esposo hace muchos años y mi hijo nunca me dejó, él me dijo que se iba a estar conmigo siempre, y así fue, estuvo conmigo hasta el final. Ése es el mejor regalo que pudo darme”. Juana García suele pasar todo el día sola, frente a la tumba de su único hijo, rezándole rosarios.

Las horas transcurrieron en un lugar donde lo que menos importa es el tiempo, elementos de Protección Civil estuvieron pendientes para atender a personas a las que únicamente les bajó la presión por insolación, a las afueras se vendieron flores, fritangas y aguas frescas para mitigar el calor.

A las 8:00 de la noche el Panteón de Oriente cerró sus puertas, ahí se quedaron los recuerdos y las pláticas rememoradas durante el transcurso del día, las notas de las canciones dedicadas a las madres fallecidas, hasta la próxima fecha conmemorativa en que el camposanto se colme de gente y visiten a sus difuntos.

100,000 personas se estima que visitaron el Panteón de Oriente ayer para celebrar el Días de las Madres, según la Administración.

300 toneladas de basura se removieron del interior del camposanto durante los días previos al 10 de mayo, esto para brindar una mayor lucidez.

40 puestos se establecieron a las afueras del Panteón de Oriente para la tradicional romería, que no impidió el libre tránsito por calle Pino Suárez

35,000 visitantes se espera que ingresen hoy al panteón para continuar los festejos que se prolongarán por las personas que prefieren evitar los tumultos.

(CRONOLOGÍA)

8:00 a.m.

Se abren las puertas del Panteón de Oriente para empezar a recibir a los miles de visitantes, que llevaron flores desde temprana hora a las tumbas.

10:00 a.m.

Se registra la primera hora pico al realizarse la misa del Día de las Madres en la capilla del interior del camposanto, que tuvo un lleno total.

12:00 p.m.

La hora de mayor afluencia de personas que cruzó por las puertas del panteón, a pesar del intenso calor varios tuvieron ahí su comida.

20:00 p.m.

Se cierran las puertas del Panteón de Oriente y los puestos comienzan a desmontar su mercancía para retirarse y preparar la romería de hoy.

Leer más de Durango

Escrito en: Día de la Madre

Comentar esta noticia -

Noticias relacionadas

Siglo Plus

+ Más leídas de Durango

LECTURAS ANTERIORES

Fotografías más vistas

Videos más vistos semana

La música no puede faltar para recordar a los difuntos, para algunos trae momentos de alegría, para otros es algo triste.

Clasificados

ID: 350293

elsiglo.mx