El Ballet del Teatro de la Scala de Milán vuelve a México para presentar un fragmento de Don Quijote. (El Universal)
Don Quijote no sólo es un clásico de la literatura, también se ha convertido en una de las coreografías indispensables en el mundo del ballet.
Después de tres años, el Ballet del Teatro de la Scala de Milán vuelve al país, en esta ocasión con Don Quijote, para presentarse durante tres días: 13, 14 y 15 de junio, en el Auditorio Nacional.
Con la coreografía de Rudolf Nureyev, estrenada en septiembre de 1980, la escenografía de Raffaele Del Savio, el vestuario de Anna Anni y la música de Ludwing Minkus, interpretada por la Orquesta de las Américas, 136 bailarines presentarán al público mexicano una fragmento de la obra de Cervantes: las Bodas de Camacho, donde don Quijote se empeña en defender el amor de Kitri, la hija de un posadero y Basilio, un barbero.
En esta segunda ocasión que La Scala está en México, entre los primeros bailarines están los rusos Olesia Novikova, Anastasia Matvienko, Denis Matvienko y Leonid Sarafanov; además de los italianos Marta Romagna, Vittorio D’ Amato, Alesandro Grillo y Mick Zeni.