Hasta el momento, los impactos derivados de los problemas financieros y económicos en EU se observan en las zonas más vinculadas a la economía de ese país.
La profundización de la desaceleración del sector inmobiliario esperada durante la primera mitad de 2009 no significará un freno, ya que es cíclica y la industria tiene bases sólidas para continuar con su desempeño.
El economista en jefe de BBVA Bancomer, Adolfo Albo Márquez, dijo que el sector inmobiliario está enfrentando elementos del entorno complicado como la desaceleración económica de Estados Unidos, el precio de los commodities y una sobreoferta de vivienda.
Sin embargo, “estamos viendo una desaceleración más cíclica, la parte baja del ciclo que se va a acentuar en la primera parte del año que viene, pero no estamos viendo un frenazo de la actividad”, debido a que venía de tasas de crecimiento elevadas, puntualizó.
Al participar en el VII Seminario Internacional de Financiamiento Habitacional, dijo que las bases del sector inmobiliario son sólidas, debido a que existe una demanda potencial que atender en los próximos años, acceso financiero y una abundante oferta de productos hipotecarios.
Comentó que hasta el momento, los impactos derivados de los problemas financieros y económicos en Estados Unidos se observan en las zonas más vinculadas a la economía de ese país, como el segmento inmobiliario turístico, así como en las zonas fronterizas.
Asimismo, sostuvo que hay diferenciación entre la sobreoferta de vivienda y un incremento de la cartera vencida, donde existe una mayor vinculación con la actividad económica de Estados Unos. Albo Márquez destacó también que en la parte de inventarios, en los segmentos social y económico se registra una disminución respecto a trimestres anteriores, mientras que en los segmentos medio y alto hay un incremento.
“Esta más segmentado y se ha protegido más el segmento social y el impacto es más en el mercado medio y residencial”, puntualizó frente a representantes del sector.