El asma es una enfermedad cuyas manifestaciones se agravan durante los cambios estacionales, de ahí la importancia de que el paciente reciba los cuidados necesarios.
Algunas alergias pueden desencadenar cuadros asmáticos.
El asma es un proceso patológico conocido desde hace muchos años, en donde la mayoría de las definiciones incluyen aspectos de una enfermedad inflamatoria de las vías aéreas, a la cual se asocia intensa hiperactividad bronquial a estímulos diversos, y cuyas manifestaciones suelen agravarse con los cambios estacionales.
Según información proporcionada por la Secretaría de Salud, existen diferentes factores y agentes que pueden desencadenar asma, como son algunas alergias a polen de gramíneas silvestres o cultivadas, así como a hierbas, malezas y flores y también algunas variedades de árboles ornamentales y frutales.
También los ácaros, que son animales microscópicos que se encuentran generalmente en el polvo son causantes de asma, sin dejar de mencionar la provocada por animales como el gato, perro, rata, y otros factores como plumas, caspa de caballo, fluidos biológicos, etcétera.
El asma está considerada como una enfermedad multicausal, lo que hace que se divida en diversos tipos y que son el asma profesional: Algunas profesiones presentan un mayor índice de asma bronquial debido a los procesos alérgicos desencadenados por los agentes con los que se trabaja, como en zoológicos, tapiceros, pintores, floristas, agricultores.
Sin embargo, otras actividades como el ejercicio e hiperventilación, también se consideran dentro de los factores asmáticos así como procesos de infecciones, emociones, reacciones medicamentosas entre otras causas.
Dentro de los signos y síntomas, cabe destacar que esto depende en cierta medida del tipo clínico de asma bronquial que padece el enfermo.
Otro de los tipos de asma es la intermitente, considerada como atípica, y la que se clasifica como persistente o crónica que está clásicamente caracterizada por síntomas continuos en forma de tos, ruidos a modo de silbidos al respirar y sensación de falta de aire.
La recomendación es que ante los primeros síntomas referidos de asma, se consulte a un médico, quien deberá proporcionar al paciente el tratamiento adecuado y las acciones que se deben de adoptar ante un padecimiento de esta naturaleza.
Por otra parte, también se debe identificar el causante del padecimiento y evitar toda clase de situaciones desencadenantes de las crisis, como los broncodilatadores, anticolinérgicos, corticoides, fármacos de acción preventiva y lo mismo el uso de antiinflamatorios e inmunosupresores.
Algunas de las recomendaciones que generalmente se dan a los pacientes es no usar colchones o almohadas de lana; poner fundas a los colchones y almohadas, lavar semanalmente las fundas de la ropa de cama con agua caliente.
También, evitar las moquetas, alfombras y cortinas; no tener animales domésticos, evitar el contacto con sustancias irritantes y no fumar ni estar en lugares donde se fume.
Síntomas
Los síntomas del asma son:
Sibilancias (sonido silbante durante la respiración).
Tos con o sin flema.
Dificultad para respirar.
Labios y cara azulados.
Ansiedad.
Pulso acelerado.
Sudoración.
Somnolencia o confusión intensas.
Dolor de pecho.
Aleteo nasal.
FUENTE: Secretaría de Salud
