El quarterback de la Universidad de Oklahoma, Sam Bradford, ganó ayer el Trofeo Heisman por conducir a la ofensiva más anotadora en la historia del futbol colegial estadoundiense hasta el partido por el campeonato nacional. (AP)
Conceden el tradicional trofeo al mariscal de campo de Oklahoma Sam Bradford.
El mariscal de campo de Sooners de Oklahoma, Sam Bradford, fue electo ayer como ganador del prestigiado Trofeo Heisman, el cual se concede al mejor jugador del futbol americano colegial de Estados Unidos.
Bradford, quien esta campaña guió a la escuadra de Oklahoma a terminar con marca de 12 partidos ganados y uno perdido, logró 300 votos al primer lugar y terminó acumulando mil 726 puntos.
En el segundo puesto quedó el pasador de Cuernos Largos de Texas, Colt McCoy, quien sumó mil 604 unidades mientras otro quarterback, Tim Tebow, quien milita con Lagartos de la Universidad de Florida y que fuera el ganador en la votación de 2007, debió conformarse con la tercea posición al lograr mil 575 puntos.
Esta es la quinta ocasión en la que un jugador de Sooners gana el trofeo Heisman, el primero fue el corredor de bola Bill Vessels en 1952 y el segundo fue el también corredor Steve Owns, quien lo obtuvo 1969.
El tercer sooner en lograr el máximo galardón del futbol americano colegial fue el corredor Billy Simms, en 1978, y el más reciente ganador de este galardón de dicha casa de estudios fue el mariscal de campo Jason White, quien lo consiguió en 2003.
Bradford estrenará su galardón el 8 de enero próximo, cuando Sooners de Oklahoma (12-1) dispute en Miami el título del Futbol Americano Colegial con Lagartos de la Universidad de Florida (12-1).
Al revisar las causas por las que se le concedió este prestigioso trofeo a Bradford se encuentra el hecho de que es el mariscal de campo con el rating más alto de todo el futbol americano colegial, con 186.3 unidades.
Con esta cifra, el pasador de los Sooners consiguió cuatro mil 464 yardas además que llevó a su equipo a implantar un nuevo récord en la NCAA en cuanto a puntos anotados con 702 unidades, para dejar atrás los 655 que en 2006 había conseguido la escuadra la Universidad de Hawaii.
A esto hay que agregar que Sooners se convirtió en el primer equipo en la historia del futbol americano de la Asociación Nacional Atlética Colegial (NCAA) en anotar al menos 60 puntos en cinco partidos consecutivos.
Las víctimas de esta vorágine ofensiva de Sooners fueron los Recolectores de Maíz de Nebraska, a los que apabullaron 62-28; los Aggies de Texas A&M (66-28), los Red Raiders del Tecnológico de Texas (65-21), los Vaqueros de Oklahoma State (61-41) y los Tigres de la Universidad de Missouri (62-21).
