El fenómeno del calentamiento global, bien lo sabemos, está impactando de muy diferentes maneras a esta nave espacial en la que todos navegamos y que se llama Tierra. Aunque todavía haya un buen número de necios que dudan que el maltrato que le hemos pegado a nuestra casa sea tan grave, creo que hay elementos muy plausibles para suponer que las cosas sólo irán de mal en peor durante mucho, mucho tiempo.
Una de las consecuencias de todo ello es el derretimiento de las capas de hielo polar, así como de glaciares en todo el mundo. Especialmente el primer fenómeno puede tener gravísimas consecuencias, en caso de que las tendencias sigan como van.
Y es que el hielo, cuando se derrite, tiene la cochina costumbre de convertirse en agua… que va a dar a los océanos. Y si el proceso se vuelve masivo, ocurre lo que tiene que ocurrir: sube el nivel de los mares, simplemente porque hay más líquido en el mismo contenedor.
Y vaya que los hielos derretidos pueden elevar el nivel del mar. Se calcula que, de acuerdo a los patrones actuales, para fines de este siglo éste puede subir, en promedio, unos 18 centímetros… siendo optimistas. Lo más probable es que el aumento sea mucho mayor.
18 centímetros puede no parecer mucho. Pero ¿qué tal si el aumento es de, digamos, cincuenta, o un metro? ¿Sigue sin parecer mucho? Pues para la gente de las Islas Maldivas, eso ya es catastrófico.
Las Islas Maldivas (no confundir con las Malvinas, por favor) son una cadena de atolones e islotes situada al sureste de la India. Son un lugar paradisíaco, de blancas playas, limpias aguas y palmeras borrachas de sol. Por ello es un destino favorito de cierto turismo europeo, del que vive esa minúscula nación.
La cual tiene un problema: que la altura promedio de las islas es de un metro y medio sobre el nivel del mar. Vaya, cierta gente que yo conozco, echándose de un trampolín de a bombita, puede inundar (así sea momentáneamente) a la capital de las Maldivas.
¿Qué pasará si el nivel promedio del mar continúa ascendiendo? Pues que las Maldivas corren el riesgo de quedar bajo las aguas. Incluso un temporal más o menos borrascoso, por no hablar de un tsunami, puede barrer con esa nación.
Por ello, las Maldivas ya están tomando providencias… comprando terrenitos en India, Sri Lanka y hasta Australia, para el caso de que su país deje de existir por el ascenso de las aguas. Y así tener a dónde mover a toda la población.
Por supuesto, el asunto parece una pesadilla catastrofista: ¿Todo un país teniendo que desplazarse y enraizar en otro lado? Pues sí. Así de grave se ve la cosa… desde una altura de metro y medio.