HASTA ADENTRO. Las familias colocaron costales para disminuir la cantidad de agua que entraba a su hogar.
Los habitantes de los ejidos Salamanca y León Guzmán, en Lerdo, despertaron percatándose de que sus casas estaban inundadas.
Una tromba
Los vecinos de las comunidades mencionadas explicaron que la noche anterior no paró de llover, lo que ocasionó que el arroyo que se encuentra sobre la Sierra del Rosario, en Lerdo, se desbordara y el agua corriera por sus tierras.
Al filo de las 5:00 de la mañana, los habitantes comenzaron a salir de sus hogares y acarrear agua en botes para tratar de sacar el agua de sus viviendas, pero los esfuerzos fueron en balde, ya que la fuerza del agua era mayor y cada vez subía más el volumen del agua.
Desalojo
“Nos tuvimos que salir de la casa mi nieto y mi esposo”, comentó con desolada María del Refugio Rodríguez. Indicó que si no lo hacían iban a quedar sepultados bajo el lodo que se formaba.
Mientras nueve familias salían de sus hogares porque estaban completamente inundados, otras más se encontraban colocando costales de arena y bordos de tierra en la entrada de sus casas para evitar que llegara el agua que venía de la Sierra.
Elementos de Protección Civil, Bomberos, Seguridad Pública y demás, llegaron por la mañana para ayudar a desalojar las pertenencias de los damnificados.
Zona de desastre
Debido a que la lluvia no cesaba, los canales que cruzaban por los ejidos se desbordaron y para poder desviar esta agua, las autoridades correspondientes abrieron un tramo para que el cauce desembocara en otros terrenos en los que no hubiera habitantes instalados.
Unos de los afectados fueron trasladados a los distintos albergues de la ciudad, mientras otros se quedaban a cuidar de las pertenencias que había en sus hogares.
Un helicóptero revisaba la zona para poder dar el llamado de emergencia conocido como DN3 y prevenir más contingencias en los ejidos.