La tormenta tropical que amenazaba con convertirse en un nuevo ciclón y alcanzar la devastada costa Sur de Myanmar, se desvaneció ayer en el mar de Andamán, producto de la baja presión atmosférica.
El Departamento de Meteorología e Hidrología de Myanmar informó que la depresión tropical, que se esperaba tocaría tierra ayer como ciclón, perdió fuerza en su avance hacia el país, dejando de ser un peligro para los miles de damnificados que causó Nargis.
Un reporte difundido en su página en Internet precisó que hasta las 12:00 GMT, las imágenes enviadas desde diversos satélites no registraban la presencia de ninguna tormenta tropical importante al centro Este de la Bahía de Bengala o el Sur de Andamán.
“Los vientos se mueven lentamente de Norte-Noroeste, sin ningún desarrollo significativo, debido la interacción que tienen entre el mar y tierra, con lo que se espera que no se intensifiquen al menos en las próximas seis horas”, destacó el reporte.