Heladas en la zona Sierra provocan congelación de vías de comunicación.
El clima en la zona Sierra vuelve traicionera a la carretera Durango-Mazatlán debido a la densa neblina, derrumbes de cerros, granizo y congelamiento de la tira asfáltica, y los conductores son los más perjudicados, advirtió la patrulla de Servicio Carretero Turístico Ángeles Verdes del estado de Sinaloa.
Las heladas y el descenso de temperatura convierten en un corredor difícil y peligroso los 180 kilómetros que hay entre el poblado de Mexiquillo, Durango, y el puerto de Mazatlán, señaló Horacio García Fleyz al Periódico Noroeste.
“Ahorita las unidades (de Ángeles Verdes) están haciendo la supervisión de las carreteras, hemos estado checando que las temperaturas están bajando por la parte de Durango, tenemos pavimento muy mojado por lo que está provocando el frío y nos provoca accidentes con derrape de vehículos”, explicó.
Peligro.- En comunidades como El Palmito, El Salto y el tramo del Espinazo del Diablo, en Durango, se presentan los mayores problemas con derrumbes; las piedras sueltas en la carretera son peligrosas cuando caen en las curvas.
Pero viene otro riesgo cuando los automovilistas le sacan la vuelta a las piedras sobre el pavimento, porque puede venir un tráiler en sentido contrario hacia ellos y la caja del vehículo pesado ocupa casi los dos carriles cuando pasa por una curva.
El descenso de la temperatura también genera la creación de neblina, por lo que los conductores tienen un rango de visibilidad de 12 metros hacia el frente, que los obliga a reducir la velocidad.
El Siglo de Durango se comunicó a las oficinas locales de la Policía Federal Preventiva para intentar abundar sobre el tema, pero se descartó que en estos momentos la rúa representara un riesgo para los automovilistas pues no se habían reportado incidentes al respecto.
