El número de narcotúneles descubiertos en la frontera entre el estado de Arizona y México, a los que los contrabandistas recurren para introducir droga e inmigrantes en Estados Unidos ante el incremento en la seguridad fronteriza, se duplicó durante este año, informó ayer la Patrulla Fronteriza.
De acuerdo con estadísticas de ese departamento, durante el año fiscal 2007 -que concluye el 30 de septiembre- se reportó el descubrimiento de siete túneles, mientras que en 2008 esta cifra se elevó a 14 dentro del Sector Tucson, que abarca el 90 por ciento de la frontera de Arizona.
Debido al alto índice de túneles que han sido encontrados, la Patrulla Fronteriza cuenta con un grupo de agentes entrenados para revisar continuamente el drenaje y detectar cualquier tipo de actividad o situación sospechosa.
Actualmente está en fase de prueba de un pequeño robot para ingresar a las excavaciones e investigar detalles sobre su origen, longitud y si existe algún tipo de peligro para que entren los agentes federales.
“Seguimos viendo las medidas extremas que toman los grupos de organizaciones delictivas que traen contrabando de narcóticos o de personas ilegalmente”, dijo a Mario Escalante, portavoz de la Patrulla Fronteriza Sector Tucson.
Los túneles en la frontera de Arizona en su mayoría, han sido descubiertos entre la ciudad estadounidense de Nogales, Arizona, y su homónima mexicana, en Sonora, debido a que los contrabandistas se aprovechan de la infraestructura de drenaje existente y que sirve a las dos ciudades fronterizas.
“No encuentran la manera de cruzar por el desierto, no encuentran la forma de cruzar la cerca, por lo que la frustración los lleva a utilizar este tipo de túneles para cruzar narcóticos o personas”, agregó.
Sin embargo, apuntó el agente federal, “este tipo de excavaciones clandestinas es muy peligrosa, corren el riesgo que se derrumben de un momento a otro, pero esto es lo que están haciendo los contrabandistas con tal de traer su cargamento de drogas”.
Durante las primeras semanas del año fiscal 2009, que comenzó el pasado 1 de octubre, ya se han descubierto otras tres excavaciones clandestinas.
Debido al alto índice de túneles que han sido encontrados, la Patrulla Fronteriza cuenta con un grupo de agentes entrenados para revisar continuamente el drenaje y detectar cualquier tipo de actividad o situación sospechosa.
Actualmente está en fase de prueba de un pequeño robot para ingresar a las excavaciones e investigar detalles sobre su origen, longitud y si existe algún tipo de peligro para que entren los agentes federales.