Li Zhengja, un hombre de 43 años, fue retirado de su encierro voluntario en una casa de cristal situada en un parque de la ciudad de Tianjin, en el norte de China, después de que los doctores detectaran un "comportamiento errático" del hombre tras 31 días sin comer.
Según públicó el periódico "China Daily", la hospitalización tuvo lugar después de que Li se alimentara solamente de agua durante los 31 días que duró el ensayo médico al que se sometió.
Antes de empezar la prueba, el hombre, natural de la provincia de Hebei, aseguró que realizaba la prueba "para llamar la atención de la gente, lograr dinero para los pobres y luchar contra las drogas".
Li ya se había sometido anteriormente a pruebas de supervivencia similares, en las que llegó a aguantar 60 días sin comer.
Tras la obligada retirada, aseguró que volvería a intentarlo una vez recuperado.