Un avión de la aerolínea Taca procedente de El Salvador se salió ayer de la pista tras aterrizar en el aeropuerto de Tegucigalpa, Honduras.
Se despista la nave al aterrizar; muere el presidente del Banco Centroamericano.
Al menos cuatro personas murieron y otras 81 resultaron heridas el viernes durante el aterrizaje de un avión con 124 pasajeros que se estrelló en una calle aledaña al aeropuerto internacional de Toncontín de la capital Tegucigalpa.
El director del hospital Escuela de Tegucigalpa, Tito Alvarado, informó en rueda de prensa que el nicaragüense Harry Brautigam, presidente del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), murió por problemas cardiacos cuando era atendido en ese centro asistencial proveniente del accidente de la aeronave. El BCIE tiene su sede en esa capital.
También murió el piloto de la nave, identificado provisionalmente como el salvadoreño César D’Anthonny, dijo el director del Hospital Militar de Tegucigalpa, coronel César Villalta.
La esposa del embajador de Brasil, Brian Michael Fraser Neele, también murió en el percance. “La señora Janneth Shantall murió en el accidente y su esposo está hospitalizado e ignoramos sus condiciones de salud”, dijo un funcionario de la Embajada de Brasil, Dennis Hernández.
El portavoz de la Secretaría de Seguridad, subcomisario Iván Mejía, dijo que “existe otra víctima mortal bajo el avión, cuyo cuerpo aún no recuperamos y creemos que se trata del taxista José Romero, que quedó dentro de su carro”.
Mejía indicó que un nuevo recuento de heridos del accidente atendidos en diversos hospitales indicó que son 81. Anteriormente reportó que 35 mujeres y 41 hombres estaban hospitalizados.
Entre los heridos se encuentra el copiloto de la nave Juan Artero y un ex jefe de las Fuerzas Armadas hondureñas, el general Daniel López Carballo, según reportes hospitalarios.
La vocera del grupo Taca, Claudia Arenas, declaró que la nave siniestrada es un Airbus 320 que transportaba a 124 pasajeros aparte seis tripulantes.
La aerolínea informó que el vuelo 390 experimentó un accidente al momento del aterrizaje. La aeronave es un Airbus A320-233 con matrícula irlandesa EI-TAF que tenía 21 mil 957 horas de vuelo y 9 mil 992 aterrizajes.
El avión chocó contra el muro de una compañía al otro lado de la calle aledaña al aeropuerto sobre la que se desplomó. Allí aplastó al menos un automóvil, un taxi y una motocicleta.
El gerente general del aeropuerto, Carlos Ramos, declaró que “se ha iniciado una investigación detallada sobre el accidente y aguardamos a evaluadores extranjeros que nos ayudarán”.
Especuló en que “pudo haber fallas humanas o técnicas que se agravaron por el clima”.
La tormenta tropical Alma ha provocado intensas lluvias en Tegucigalpa durante las últimas horas, en medio de las cuales ocurrió el percance.
Aún no existe un reporte final de fatalidades y heridos, pero Ramos expresó que “gracias a Dios hay pocas víctimas mortales qué lamentar”.
La aeronave salió de San Salvador hacia Tegucigalpa, seguiría su viaje a San Pedro Sula, a unos 180 kilómetros al Norte de Tegucigalpa y tenía como destino final Miami.
“Aterrizábamos... y, en ese momento, sólo escuché un fuerte golpe y ruido”, dijo Roberto Sosa, de 34 años, que venía en el avión.
Otra pasajera, Mirtila López, de 71 años, afirmó que “el avión se salió de la pista, golpeó los cables de electricidad de la calle cerca y quedó en la ladera de un pequeño abismo”.
CAMBIO DE PISTA
El presidente Manuel Zelaya, dijo haber dispuesto que la próxima semana se usará la pista de la base aérea estadounidense Soto Cano, conocida como Palmerola, como aeropuerto comercial, especialmente para aviones grandes.
La base estadounidense queda a unos 64 kilómetros al Norte de Tegucigalpa y tiene una pista de 2 mil 700 metros de largo y 50 de ancho. La de Toncontín en cambio sólo es de casi mil 900 metros de largo y posee obsoletos equipos de navegación y colinas circundantes, que lo convierten en uno de los más peligrosos del mundo.
Toncontin fue construido en 1948 a una altura de unos mil metros sobre el nivel del mar. Por las montañas que lo rodean, los pilotos deben hacer una empinada aproximación y, por la falta de luces en la pista, tienen prohibido operar de noche.
En 1997, un avión de carga de la Fuerza Aérea de Estados Unidos C-130 se salió de la pista y luego ardió sobre una calle aledaña, en un incidente en el que murieron los tres a bordo de la aeronave.
El accidente más grave asociado con el aeropuerto ocurrió en 1989 cuando un avión de una flota hondureña chocó contra una colina cercana y mató a 133 personas. También en sus inmediaciones se estrelló en 1998 un helicóptero durante labores de emergencia por el huracán Mitch y murió el alcalde de Tegucigalpa, César Castellanos.
Aeropuerto de Tocontín, un riesgo latente
El aeropuerto de Tocontín, de acuerdo con Alberto Padilla, piloto comercial consultado, es el aeropuerto más riesgoso del continente Americano.
De acuerdo con el especialista en tráfico aéreo a esta terminal sólo se puede aterrizar y despegar con visibilidad, con luz de día, “nunca en la noche por las condiciones de la pista”.
Y es que el aeropuerto de Tegucigalpa se encuentra rodeado por montañas y casas muy cercanas a la pista, lo que la vuelve un peligro para la gente que vive y usa la terminal.
Padilla dijo que fue un milagro que el combustible no explotara, ya que se produjo un derrame importante de combustible de la aeronave de la aerolínea Taca.
Marco Burgos del Ministerio de Defensa de Honduras, señaló por su parte que la pista de la terminal tiene poco tiempo de haber sido rehabilitada, se cambió la cinta asfáltica y tiene 100 metros más de pista.