En lo que va de la actual administración se han desarticulado al menos 50 bandas de secuestradores con las características del crimen organizado y consignado a 444 presuntos plagiarios ante jueces penales en el país, resaltó la Procuraduría General de la República (PGR).
La titular de la Unidad Especial de Investigación de Secuestros de la PGR, Nicandra Castro Escarpulli, señaló además que las procuradurías de justicia del país trabajan en cinco grandes vertientes para cumplir con los compromisos del Acuerdo Nacional por la Seguridad, la Justicia y la Legalidad.
Entre esos aspectos, detalló, destacan la sistematización de la información en la Plataforma México, así como la elaboración de mecanismos, modelos y sistemas de investigación que permitan llegar a descubrir a los secuestradores, a través de pesquisas e intercambio de información.
Indicó que en México operan y están identificadas seis bandas de delincuencia organizada que se dedican al secuestro y que utilizan diferentes formas de actuar.
En entrevista la funcionaria indicó que la Procuraduría General de la República tienen registrados en proceso de negociación nueve plagios en el país; en otros cinco casos, que están en curso, las negociaciones están rotas y no han aparecido las víctimas.
Castro Escarpulli comentó que las cifras en el combate a ese delito detallan que en promedio se recibe a diario una denuncia por secuestro en esta unidad de la PGR.
En ese sentido, aseguró que por cada 100 detenidos en operativos antisecuestro esta unidad tiene 96 consignaciones ante el juez correspondiente.
Los otros cuatro detenidos logran su libertad porque son parientes de los secuestradores que no sabían o no estaban involucrados, o por ser personas que se encontraban por casualidad en el lugar o simplemente iban pasando y se les detuvo por error, resaltó.
Señaló que aunque el secuestro es un delito del fuero común la autoridad federal investiga muchos de ellos porque se trata de un acto ilícito cometido por bandas de la delincuencia organizada y en este caso sí es un delito federal, por lo tanto se ejerce la facultad de atracción.
La funcionaria destacó que por su densidad poblacional el Distrito Federal y el estado de México registran más casos de secuestro por parte del crimen organizado, pero las entidades con mayor incidencia son Baja California, Tamaulipas, Oaxaca y Michoacán.
Recordó que en 2007 esta unidad inició 357 averiguaciones previas por el delito de plagio; sin embargo, sólo se confirmaron 262 debido a que también hubo casos de secuestro exprés y otros de extorsión.
En otros casos, mencionó, las personas eran retenidas, pero no por un secuestro extorsivo (conducta típica en la que se exige rescate) sino por negocios mal pagados.
Asimismo se presentan muchas situaciones en las que los distribuidores de drogas mantienen privados de la libertad a sus narcomenudistas, a quienes les entregan grapas o carrujos de drogas, así como pastillas que deben vender y pagar, pero al no recibir el pago los retienen hasta que los familiares llevan el dinero.
Si bien se trata de privaciones ilegales de la libertad, indicó, el delito principal no es el secuestro, sino el narcomenudeo y es cuando se descarta de las estadísticas un hecho de esta naturaleza.
"Hemos encontrado que hay bandas delictivas vinculadas al narcotráfico y al tráfico de armas que se dedican al secuestro, y es el caso de dos células de los `Zetas' que fueron detenidas el año pasado en Torreón y en Campeche", abundó.
Durante este año, dijo, se detectó otra banda de secuestradores que operaba en Tijuana, Baja California, también vinculada con los Arellano Félix, lo que demuestra que no son las únicas células que están relacionadas con las bandas del narcotráfico.
Por otro lado, Nicandra Castro sostuvo que en los últimos meses se esclarecieron decenas de casos de plagios con la detención de organizaciones delictivas importantes como la de "Los Jeremías", que operaban en el estado de México y el Distrito Federal.
A esta peligrosa banda, precisó, se documentaron 16 secuestros y 28 víctimas. Su forma de operar era llevándose a parejas de novios, esposos o hermanos por quienes obtenían millonarios rescates, pues se trataba en la mayoría de los casos de dos personas en un mismo hecho.
Nicandra Castro mencionó que por el momento esta unidad antisecuestros trabaja de la mano con otra que forma parte de la Secretaría de Seguridad Pública federal, y con las procuradurías estatales, y se acordó laborar bajo una prioridad determinante.
"Aquí trabajamos con una prioridad indiscutible, que es la vida y la integridad de la víctima, lo primero que cuidamos es que no vayan a mutilar o a matar a las víctimas y solamente hasta que estamos seguros de que está sana y salva la persona es como vamos a ir por los secuestradores", puntualizó.
