Varias viviendas quedaron destruidas por el paso del ciclón Nargis en Labutta, Myanmar. La ayuda internacional fluye lentamente la cual es repartida por la Junta Militar que gobierna ese país. (EFE)
Un barco de la Cruz Roja que transportaba arroz y agua potable para las víctimas del ciclón Nargis que devastó Myanmar, se hundió ayer, mientras aumentó a más de 28 mil el número de muertos y los grupos de ayuda advertían sobre una catástrofe humanitaria.
El barco llevaba suministros para más de mil personas y constituía el primer embarque de la Cruz Roja hacia el área del desastre, informaron la Federación Internacional de la Cruz Roja y las Sociedades de la Media Luna Roja. Los cuatro trabajadores humanitarios que viajaban a bordo de la nave estaban seguros, agregaron.
“Esta es una gran pérdida para la Cruz Roja de Myanmar y para la gente que necesita la ayuda tan urgentemente”, afirmó Aung Kyaw Htut, líder del equipo de distribución de la Cruz Roja local.
El hundimiento constituyó el retroceso más reciente para la distribución de ayuda a los damnificados por el ciclón Nargis.
Aunque la ayuda internacional ha empezado a llegar lentamente, las autoridades locales le han prohibido la entrada a casi todos los rescatistas extranjeros. La junta militar ha dicho que quiere entregar por sí misma todos los suministros donados.
El barco navegaba desde Yangón hasta Mawlamyinegyun cuando chocó con el tronco de un árbol sumergido y se hundió la madrugada de ayer.
El barco transportaba 100 sacos de arroz, mil 300 galones de agua potable, 10 mil pastillas para la purificación de agua y 30 cajas con ropa y otros géneros. La organización dijo que no pudo determinar de inmediato cuánto se perdió de la carga, pero dijo que algunos suministros de comida se salvaron de contaminarse con el agua del río.
También ayer, la televisión estatal de Myanmar dijo que el saldo de muertos subió en unos 5 mil a 28 mil 458, una semana después que el ciclón Nargis azotara el delta de Irrawaddy y Yangón, la principal ciudad del país.
La televisión estatal dijo que el número de desaparecidos se redujo a 33 mil 416. Los grupos internacionales de ayuda, sin embargo, creen que el número de muertos podría superar los 100 mil a medida que empeoran las condiciones humanitarias.
FLUYE LA AYUDA
Entretanto, nuevos cargamentos de alimentos llegaron ayer para los damnificados mientras los caminos eran despejados de árboles derribados. Un grupo británico de ayuda advirtió que la vida de un 1.5 millón de personas corre peligro si no reciben agua potable y ayuda sanitaria.
“Es vital que la población tenga acceso a los recursos de agua potable y sanidad a fin de evitar que se produzcan muertes por causas innecesarias y sufrimiento”, dijo la jefa regional de Oxfam, Sarah Ireland, en Bangkok, Tailandia.
“Existen todos los factores para que llegue a ser una catástrofe de salud pública que podría multiplicar el balance de muertes 15 veces más”, indicó.
La Organización de las Naciones Unidas dijo que han quedado unos dos millones de damnificados.
Señaló que unas 206 mil de personas viven en 218 albergues de emergencia, entre ellos, unos 150 mil en el pueblo de Labutta.
Lanchas pesqueras rescataban sobrevivientes en la costa, pero se les agotaba el combustible diesel y los rescatistas temen que se agote el tiempo para llevar ayuda a personas atrapadas en aldeas remotas.
En París, la organización de ayuda humanitaria Medecins du Monde afirmó que el Gobierno militar de Mianmar le había concedido autorización para supervisar la distribución de los embarques de ayuda.
El grupo dijo que dos personas llegaron al país devastado por un ciclón a fin de preparar la llegada de un avión de carga con 22 toneladas de víveres.
El cargamento incluye paquetes de primeros auxilios para unas 20 mil personas con medicina contra la malaria y otras, al igual que agentes potabilizadores de agua.
Cifras trágicas
Hace una semana el ciclón Nargis azotó las costas de Myanmar.
Cifran en 28 mil 458 el saldo de muertos.
El número de desaparecidos se redujo a 33 mil 416.
Unas dos millones de personas quedaron damnificadas.
Unas 206 mil de personas viven en 218 albergues de emergencia.
FUENTE: AP
