Un total de 121 soldados del Ejército de Estados Unidos cometieron suicidio en 2007, lo que supone un incremento del 20% con respecto al año anterior y representa la tasa más alta desde 1980, informaron ayer fuentes oficiales.
Documentos internos del departamento de psiquiatría del Ejército, difundidos ayer, muestran que el año pasado hubo 89 suicidios confirmados y 32 muertes que indican que fallecieron en estas circunstancias, pero que aún están siendo investigadas.
Un total de 34 soldados se quitaron la vida en Irak, lo que significa un aumento de 27 suicidios comparado con 2006, según los datos preliminares.
El informe también refleja un aumento en los intentos de suicidio y autolesiones durante 2007, con unos 2 mil 100 casos registrados por el Ejército frente a unos mil 500 de 2006.
Las guerras de Irak y Afganistán suponen una presión importante para los soldados del Ejército destinados en esos países, debido a la prolongación de los conflictos y las rotaciones de tropas que implican servir más de una vez en estas zonas.
Tradicionalmente, las tasas de suicidios tienden a bajar cuando los soldados se encuentran destinados en regiones de conflicto, pero esta tendencia se ha invertido en los últimos años, según el Washington Post.
Así, mientras que en 2001 la tasa de suicidios por cada 100 mil soldados en activo fue de 9.8 casos, el Ejército registró en 2006 un récord de 17.5 suicidios por cada 100 mil soldados en activo.
La cifra para 2007 aún no ha sido calculada en el informe preliminar.