Se justifican por derrota

Coinciden en Santos Laguna que el partido en Puerto Rico no se debió de jugar.

Daniel Guzmán, técnico del Santos Laguna, consideró anoche que el partido contra Islanders no debió haberse jugado, pero parecía que el equipo de Puerto Rico quería librarse de ese compromiso.

El entrenador de los Guerreros aseguró que solicitó al árbitro central Mark Geiger la suspensión del partido, desgraciadamente cuando empezó el juego no había lluvia, pero en los primeros diez minutos ya estaba inundada la cancha.

“En verdad no se podía celebrar el partido, era muy riesgoso para ambos equipos, sin embargo, las condiciones del terreno de juego eran las que al Islanders le convenía y con cierta complicidad del arbitraje lograron su propósito”, estimó Daniel Guzmán.

Enseguida dijo que el arbitraje de Concacaf no está a la altura de una competencia tan seria y formal, como en la quiere participar Santos Laguna.

“Así se juega en Centroamérica y ahora debemos buscar la manera de revertir todos esos factores, que no están a mi alcance”, apuntó “El Travieso” Guzmán.

Añadió que para el siguiente partido contra el Tauro de Panamá “van a echar toda la carne al asador”, pues en ambos torneos va a presentar el equipo titular, buscando calificar en los dos.

Consideró que lo más importante en este caso, es que sus jugadores han tenido la humildad de aceptar este tipo de viajes, que son cansados, y ahora piensan en prepararse para el juego del próximo domingo contra Toluca.

- ¿Le afecta a los jugadores este tipo de partidos?

No, no les tiene que afectar, lo que si afectó fue las condiciones en que jugamos, que era una verdadera alberca y no una cancha de futbol, obviamente el terreno les convino más a ellos.

“En el segundo tiempo saqué a Édgar Castillo y Daniel Ludueña porque no era un partido propicio para ellos y no los quise arriesgar, pero todo esto, como lo he dicho siempre, son enseñanzas para nosotros”, puntualizó el técnico del Santos Laguna.

Sobre su expulsión en el partido contra Islanders, comentó que el árbitro central Mark Geiger estaba muy localista y le pidió que no se acercara tanto al área técnica, porque la estaba invadiendo, se enojó y lo expulsó.

Aprovecharon circunstancias

El guardameta Oswaldo Sánchez comentó que debieron haber llevado unas canoas y unos remos, pues realmente no podían jugar, ya que se puso en riesgo la integridad de los jugadores, pero como ellos están acostumbrados a esas circunstancias, las aprovecharon.

“Pretextos hay muchos, pero las situaciones no fueron normales y eso siempre influye en un marcador”, puntualizó el jugador.

Concluye la travesía

De nueva cuenta y por segunda ocasión en cuatro días, Santos Laguna tuvo que cambiar su entrenamiento por un largo viaje, que lo llevó desde Puerto Rico hasta la Comarca Lagunera.

El itinerario ya se conocía, por lo que no hubo molestia durante los traslados que duraron todo el día, sino más bien se le ponía buena cara a la situación, aunque todavía con la espina clavada por la derrota en Bayamón ante los Islanders.

La travesía comenzó en la capital boricua, donde a temprana hora la delegación compuesta por aproximadamente 30 personas (jugadores, cuerpo técnico, médico, utileros y directiva), viajó con dirección al Aeropuerto Internacional de Miami, el cual duró alrededor de tres horas.

En la Florida, los albiverdes desayunaron y esperaron pacientemente para tomar otro vuelo que los conduciría a la capital azteca, mismo que se caracterizó por bastante turbulencia, por el mal tiempo existente en el Golfo de México.

Tras algunos trámites de migración y aduanal en la Ciudad de México, los Guerreros tuvieron la oportunidad de compartir el pan y la sal en la terminal aérea, aunque como ya es característico, fueron abordados por aficionados y medios nacionales, ya que la presencia del campeón del futbol siempre causa expectación.

Por espacio de cuatro horas, los laguneros trataron de “matar” las horas, por lo que algunos optaron por conversar por largo tiempo en los restaurantes, otros como Ludueña y Ortiz, caminaron por los pasillos del aeropuerto y hojearon revistas.

Arce y el “Lorito” Jiménez, se entretuvieron en sus computadoras portátiles, en tanto que Benítez, Castillo y Torres, observaron detenidamente por televisión, el juego de la Copa Sudamericana entre los Gladiadores del San Luis y Argentinos Jrs. Los delanteros Agustín Herrera y Matías Vuoso, hablaron por largo tiempo a través de sus teléfonos móviles.

En la noche, los santistas abordaron el avión de regreso a Torreón, arribando al Aeropuerto Internacional Francisco Sarabia alrededor de las 23:00 horas, donde fueron recibidos por familiares y amigos, así como la prensa local.

Lo importante es la mentalidad

El preparador físico santista Luis Carlos Bongiovanni, fue claro al señalar que a pesar de los impedimentos para entrenar debido a las conexiones de aviones en los aeropuertos, lo más importante es la predisposición positiva que muestran los jugadores.

“Sabíamos como era esto, lógicamente hay una merma, pero la mentalidad que tiene el equipo, nos llevará a realizar el domingo bien las cosas, para luego otra vez enfocarnos en la Concacaf, debemos aprender a jugar este tipo de torneos”.

Señaló que además del desgaste que tienen los jugadores, hay factores que también afectan como las decisiones que se toman en condiciones climatológicas adversas y marcaciones de los árbitros, por lo que tienen que sobreponerse rápidamente.

Imposible jugar en esas condiciones: Ludueña

Por su parte los jugadores Daniel Ludueña y Christian Benítez, expresaron que fue imposible jugar en la Isla del Encanto, aunque deberán reponerse a estas cuestiones, si aspiran a jugar el Mundial de Clubes el próximo año.

Tanto el “Hachita” como “Chucho”, no se explican como se dio luz verde para jugar un partido, donde pudo haber varios lesionados, fue un riesgo muy elevado que se corrió, pero a final de cuentas no pasó nada, pero deben tomarse las cartas en el asunto. (Humberto Vázquez F. / Miami, Fl.)