AYUDA. Valentina González comentaba que la humedad terminaría con lo poco que le queda de su casa.
Luego de dos semanas de lluvias, el techo de algunas casas del ejido Salamanca, en Lerdo, empiezan a desplomarse.
Sin previo aviso
“Me lleve una desagradable sorpresa al llegar a mi casa y ver que el techo se encontraba al ras del suelo”, aseguró Antonio Mandujano Valdez, de 40 años, vecino del ejido Salamanca, de Lerdo. Antonio sólo alcanzó a sacar algunos muebles para después llevarse a su esposa y sus cinco hijos a otro lugar cercano. Los vecinos del lugar comentaron que no esperaban que las lluvias se fueran a prolongar más de dos semanas. La mayor parte de las casas tiene techo de madera cubierta por una mezcla de lodo con paja para evitar la filtración del agua.
Agarró parejo
“Tengo que esperar a que se caiga todo el techo porque ya no tiene remedio”, agregó Antonio Torres Carrillo, de 32 años, quien veía con tristeza el frente de su casa.
Elementos del cuerpo de Bomberos y Protección Civil de Lerdo acudieron la noche del viernes a prestar ayuda a familias que lo necesitaban. La mayoría de las casas del ejido Salamanca presentan grietas y daños en las bardas y el techo.