Las carreteras duranguenses se siguen tiñendo de sangre; perecieron cinco jóvenes, cuatro adolescentes y dos niñas.
Cinco jóvenes fueron encontrados en estado de descomposición en el fondo de un barranco de 400 metros; en otro suceso 4 adolescentes y 2 niñas perecieron en un choque.
Durango.- Trágico fin de semana el que se vivió en la entidad, pues en las inmediaciones del municipio de Lerdo perdieron la vida cuatro adolescentes, una niña de ocho años y una bebé de seis meses de nacida mientras que en la carretera a Mazatlán, pasando el Espinazo del Diablo, desde el pasado día 8 de septiembre cinco jóvenes se volcaron en un precipicio de más de 400 metros de profundidad y hasta ayer fueron encontrados, según información proporcionada por el Servicio Médico Forense (Semefo).
Seis días en un barranco. En las primeras horas de ayer fueron encontradas las cinco personas que habían sufrido un accidente desde el pasado 8 de septiembre en la carretera Durango-Mazatlán y que se encontraban en carácter de desaparecidas.
Según el reporte de la Procuraduría, fue en el kilómetro 175 de la citada rúa donde el vehículo Blazer que tripulaban Antonio Abelardo y Gregorio Ríos Baeza, Miguel Ángel Vargas Aragón y Martín Díaz Medrano, de 26, 24, 22, 27 y 22, respectivamente, se volcaron hacia el abismo.
Con el apoyo del helicóptero del Gobierno del Estado se logró la localización 400 metros abajo de la carretera, en el paraje conocido como La Fragüita, en San Dimas, pues ya se habían agotado las instancias para buscar a los originarios de La Ciudad, Pueblo Nuevo.
Quedaron mutiladas y desfiguradas. Una verdadera tragedia se suscitó ayer en las inmediaciones del de Lerdo, donde se registró el choque de un Tsuru contra un camión cargado con 60 toneladas de cartón en donde murieron tres jovencitas, un muchacho, una niña y una bebé.
Brenda Araceli, de 16 años, tomó su vehículo tipo Tsuru e invitó a sus hermanas gemelas María Guadalupe y Elvia Alicia Morales Castillo, también menores de edad, esta última con su niña Mariela Valentina de seis meses en los brazos, además de Arianel Morales Gálvez, de ocho años, y a un amigo de Brenda de nombre Édgar Alejandro Moreno Pacheco, de 17. Todos decidieron irse sin permiso a pasar el fin de semana a Saltillo y cuando regresaban se registró el fatal encontronazo.
Al parecer Brenda se quedó dormida al volante y tras invadir carril de circulación se impactó contra una camión operado por Carlos Mendoza quedando el sedán completamente aplastado y sus tripulantes destrozados.
Entregaron los cuerpos a la mamá
Personal del Semefo entregó los cuerpos a Alejandra Pérez Castillo, madre y abuela de tres de las mujeres que perecieron; según la información del médico legista, Édgar perdió la vida cuando recibía atención médica y presentó amputación de sus extremidades, mientras que las demás mujeres presentaron también mutilación de varios de sus miembros además de desfiguramiento de sus rostros.
También se informó que la niña de seis meses al momento del choque salió disparada 60 metros del lugar del siniestro.
Cuerpos putrefactos quedaron en el fondo de un precipicio tras volcar el vehículo en el que viajaban por la carretera Durango-Mazatlán.
Menores de edad: cuatro adolescentes y dos niñas, vecina de Lerdo, perdieron la vida al momento de chocar de frente contra un camión.
Datos
Travesuras. Las jovencitas salieron de Lerdo sin permiso a Saltillo sin pensar que nunca iban a regresar.
Peritaje. Las autoridades señalaron que la joven conductora se quedó dormida al volante y provocó el choque.
Destrozados. Según el reporte del Semefo, todos quedaron mutilados y desfigurados tras el impacto.
Impresión. El cuerpo sin vida de las menor de seis meses de nacida quedó a 60 metros del lugar del choque.
Denuncia. Desde el pasado 8 de septiembre se denunció la desaparición de los cinco vecinos de Pueblo Nuevo.
Búsqueda. Por tierra y por aire, el personal de la Procuraduría realizó recorridos hasta encontrar los cuerpos.
Descomposición. Los cadáveres tenían seis días en el barranco por lo que presentaban descomposición.
Incidencia. En el tramo del Espinazo del Diablo son constantes los accidentes automovilísticos fatales.
