Los bancos mexicanos autorizan, en promedio, 30% de las solicitudes de los clientes que buscan obtener una tarjeta de crédito. De acuerdo con información de la Asociación de Bancos de México (ABM), por cada 10 peticiones, siete se rechazan.
Las causas de la negativa se deben a que no se cumple con el nivel de ingresos que se requiere, hay un alto endeudamiento con otros préstamos, se cuenta con un mal historial crediticio, o bien, no se alcanzan los límites de edad (más de 18 y menos de 65 años).
Hace seis meses, la desaprobación era de 50%. Pero el índice de rechazo va en ascenso: en 2005, se aceptaban alrededor de 70% de las peticiones.
En el país hay cerca de 26 millones 500 mil plásticos, de éstos, se usan 18 millones, según información del Banco de México.
La ABM estimó que cada año se reciben entre 10 y 15 millones de solicitudes.
Directivos de entidades bancarias confirmaron que hay algunos intermediarios donde el nivel de rechazo llega hasta 80%. Sin embargo, hay otros con políticas más laxas donde la aceptación es de 40%.
El banco central detalló que la cartera vencida de los plásticos se ubicó en 18 mil millones de pesos en septiembre, cifra que muestra una reducción frente a meses anteriores.
Lo anterior, se explica por las transferencias de cartera que efectuaron Banco Santander y Banamex a sus respectivas Sociedades Financiera de Objeto Limitado.
No obstante, el índice de morosidad se mantiene al alza y llegó a 9.41%.
En la ABM mencionaron que hay una creciente cautela de las instituciones en la asignación de tarjetas.
“Hay personas que tienen hasta 10 plásticos y lo que queremos es evitar un sobreendeudamiento”, sostuvo una fuente de la asociación.
Aclararon que la banca está abierta a prestar, siempre y cuando las personas cumplan con los requisitos y sean sujetos de crédito.