Fotografía oficial de la Cumbre de América Latina y el Caribe sobre Integración y Desarrollo (CALC), a la que asistió el presidente Felipe Calderón. (El Universal)
El presidente de México, Felipe Calderón, concluyó su participación en la Cumbre de América Latina y el Caribe sobre Integración y Desarrollo, con la convicción de que la integración de la región permitirá hacer frente a los retos, entre ellos la crisis económica global.
El mandatario mexicano se pronunció por instrumentar un saneamiento "rápido" de las finanzas públicas en las naciones, como medida para detener la caída de los mercados.
También se pronunció por una reforma profunda a los mecanismos financieros internacionales, entre ellos el Banco Mundial, el Banco Interamericano de Desarrollo y el Fondo Monetario Internacional, por que en esta crisis fue evidente su incapacidad de respuesta oportuna.
Calderón Hinojosa dio por terminada su participación en este mecanismo de diálogo y concertación con la voluntad patente de promover una Organización de Estados de Centroamérica y del Caribe, sobre la cual dijo "más vale tarde que nunca".
Expuso que como presidente pro tempore del Grupo de Río se propuso una adecuada organización de los estados latinoamericanos y el Caribe y ahora se debe avanzar hacia una "unidad real".
Calderón Hinojosa sostuvo que se busca acelerar los mecanismos de integración, porque hoy las circunstancias en el mundo financiero internacional urgen a todos los países.
Minutos antes de regresar a la ciudad de México reconoció que con Cuba existe ahora una muy buena relación, en la cual "se abrirán avenidas muy importantes" de cooperación y colaboración.
En la recta final de la Cumbre de América Latina y el Caribe sobre Integración y Desarrollo, los países de la región reiteraron la importancia de la cooperación y colaboración en materia de promoción comercial.