Ya no podrán subir los vendedores y los “juglares” a los camiones urbanos debido a la puesta en marcha del sistema de prepago. (Fotografía de Fernando Compeán)
Con el arranque del nuevo sistema de prepago en el transporte público urbano, vendedores, cantantes, músicos y hasta los “gritones”, que a diario viajaban en las diferentes rutas en busca de unos pesos para subsistir, deberán buscar otra fuente de ingresos, ya que no podrán seguir abordando las unidades.
Adán Esparza, es uno de ellos. Desde hace tres años ha dedicado su vida al canto. Acompañado de una tarola y una baqueta, acostumbraba viajar en las diferentes rutas que circulan por el bulevar Revolución para cantarle a los pasajeros y así ganarse unos cuantos pesos.
Ahora, no será posible. Desde el pasado viernes, tras la puesta en marcha de este novedoso sistema, los choferes de aquellas rutas que ya cuentan con el equipo de prepago, les cerraron las puertas a los vendedores y “juglares”.
“Antes de que empezara este nuevo programa, pedimos apoyo al Municipio para que nos otorgara una tarjeta especial para nosotros, para que nuestros viajes fueran como hasta ahora, sin ningún costo, o bien que nos costara menos, pero nunca nos dieron respuesta”, comentó Adán.
Juan Carlos Cortés, quien desde hace dos años y medio se dedica a la venta de dulces y agua embotellada, comenta que tal situación afectará a su economía de manera importante, ya que tan sólo en el primer día que les fue negado el acceso a los camiones, no sacó más que unos pesos, cuando a diario obtenía de 200 a 250 pesos, necesarios para el sustento de su familia.
El número de comerciantes informales que se ubicaba en la esquina de la avenida Colón y bulevar Revolución se redujo de 20 a 5, “pues la situación está y estará cada vez más difícil”, señala Fidel Valdez, dedicado también a la venta de dulces.
Una de las comerciantes, quien además se desempeña como “gritona”, las que dicen cuál camión ha llegado a la parada de autobús, no reveló su identidad por temor, pero comentó que “a poco las autoridades quieren más robos, pues con esa actitud, no nos dejan otra alternativa para vivir”.
Pedro Castro, concesionario, por su parte, comentó que aunque ya está prohibido subir a estos comerciantes, “les damos la oportunidad de que en cada parada ofrezcan su mercancía desde la ventana a los pasajeros”, dijo.
Los comerciantes, entre ellos Adán, Juan Carlos y Fidel, esperan que las autoridades los tomen en cuenta “o bien que nos den otra alternativa”, señaló Adán, quien mientras tanto cantará a los pasajeros de las rutas suburbanas.