Al menos ocho personas murieron hoy en Durango, en un enfrentamiento entre supuestos sicarios de bandas rivales del crimen organizado, informaron fuentes del estado.
"Aún no tenemos identificado a ninguno", dijo Ivonne Rodríguez, portavoz de la Procuraduría General de Justicia de Durango, al confirmar las muertes registradas la pasada madrugada en el municipio de Vicente Guerrero, a unos 80 kilómetros al este de Durango, la capital del estado.
Un comando fuertemente armado abrió fuego contra los hermanos Antonio y Raúl Carrera Rivera, de 34 y 30 años, respectivamente, a las 12:15 horas frente a la zona escolar de Villa Unión, donde un ciclista murió arrollado por uno de los cuatro vehículos de los sicarios.
Las ráfagas de metralla –AK 47, mejor conocidos como “cuernos de chivo”- se dejaron escuchar a varios metros a la redonda causando alarma entre los vecinos, alumnos y maestros de la Secundaria Niños Héroes, Escuela Especial y del Bachillerato.
Consigna de matar
Al parecer, los sicarios tenían la consigna de asesinar a los hermanos Carrera Rivera, quienes viajaban en una camioneta de doble cabina, guinda con gris; en el lugar de los hechos murió Raúl tras recibir un impacto de bala en la cabeza, arrojando parte de la masa encefálica, mientras Antonio resultó herido de gravedad.
En esos momentos Benito Gallardo Flores, de 50 años de edad, se dirigía a su domicilio en El Refugio, cuando una de las camionetas de los sicarios lo arrolló, causándole lesiones que a la postre le quitaron la existencia. Los paramecios de la Cruz Roja nada pudieron hacer.
No identificados
Los sicarios vestidos de paramilitares y encapuchados seguían a los hermanos Carrera Rivera desde la Zona Centro y al llegar a la glorieta donde inicia la carretera a Cieneguilla abrieron fuego. Raúl, herido de muerte, perdió el control de la camioneta y se impactó en una barda de la secundaria. Antonio fue trasladado a una clínica para recibir atención médica, donde su estado de salud se reporta de pronósticos reservados.
Minutos más tarde inició un fuerte operativo por tierra y aire; elementos del Ejército y varios cuerpos policiales hicieron acto de presencia, apoyados por un helicóptero, logrando asegurar una de las camionetas en que viajaban los presuntos asesinos, en el poblado La Ochoa, límites con Zacatecas.
Era un pueblo tranquilo
Acordonaron el lugar de los hechos e impidieron a los alumnos y maestros salir por un momento de sus aulas, como medidas de protección. La ciudadanía y autoridades manifiestan su preocupación, pues Villa Unión deja de ser un lugar tranquilo; la violencia se expande al interior del estado.
Villa Unión es un pueblo tranquilo, expresó Fermín Venegas, secretario del Ayuntamiento; lamentablemente, gente desconocida viene a preocupar a la ciudadanía, sobre todo quienes escucharon las metrallas y vieron los hechos donde murieron dos personas, una por consigna de los sicarios y otra inocente.
Nadie logró identificar a los presuntos asesinos, quienes huyeron con rumbo al estado de Zacatecas, pues en La Ochoa fue encontrada una camioneta abandonada en la que viajaban los encapuchados.
