A medio día de este miércoles una vez más se escuchó el estruendo del plomo proveniente de las armas de las autoridades quienes trataban de recobrar el sosiego que debe caracterizar a uno de estos lugares. (Notimex)
A menos de 24 horas de que 130 reos del penal del Topo Chico, en Nuevo León, protagonizaran un motín hacia el interior, este miércoles a medio día se repitió la historia, sólo que en esta ocasión tuvieron que intervenir las fuerzas federales para disolver el conflicto.
Desde lo sucedido durante la tarde del martes, las cosas al interior del centro penitenciario permanecían tensas, por lo que discretamente la Secretaría de Seguridad Pública del Estado comenzó el traslado de prisioneros hacia otros reclusorios, con la finalidad de devolver la calma.
A medio día de este miércoles una vez más se escuchó el estruendo del plomo proveniente de las armas de las autoridades quienes trataban de recobrar el sosiego que debe caracterizar a uno de estos lugares.
El secretario de Seguridad Pública del estado, Aldo Fasci Zuazua, reconoció que los 'Zetas', el brazo armado del cártel del Golfo están tratando de tomar el control del penal del Topo Chico y esto disgustó al resto de la población de presos, por lo que ellos mismos tomaron la justicia en sus manos y arremetieron contra los que intentan extorsionarlos, cobrarles derecho de piso y hasta brindarles protección a cambio de cuotas mensuales.
El funcionario estatal explicó en rueda de prensa que al menos unos 100 internos, que se presume pertenecen a las mafias del crimen organizado, fueron agredidos por otros dos mil reos que no están de acuerdo con los actos de extorsión y que en reiteradas ocasiones lo han denunciado.
Aldo Fasci comentó que el problema tiene aproximadamente un mes de haber sido detectado y están haciendo lo posible por mantenerlo controlado, sin embargo, está en riesgo el control del penal y la vida de los internos.
Los reos que resultaron lesionados de mayor gravedad, derivado de esta riña son Julio César Gutiérrez Zapata, Francisco Eliseo Arreguín Martínez y Luis Palomo Aguirre.
Las familias protestan
Alrededor de 150 familiares de internos del Penal del Topo Chico cerraron la vialidad en las avenidas de Penitenciaría, Rodrigo Gómez y Aztlán, en forma de protesta y en su intentó por ver a sus familiares, a la vez que exigían a las autoridades les den información.
Elementos de tránsito se encuentran en el lugar para ayudar con el tráfico generado por la protesta.
Elementos de Seguridad Pública en el estado se encuentran en el lugar a la espera de la orden de traslado de los internos ya que se prevé sea de manera aérea y terrestre.
Después de la negativa de no permitirles el acceso al Penal del Topo Chico los familiares de los reos iniciaron disturbios lanzando pedradas a las oficinas y dirección del centro penitenciario.
Dos agentes intentaron poner orden pero salieron lesionados entre empujones, golpes y gritos por parte de los familiares.
Llega el Ejército
Cerca de las 15:00 de la tarde arribó un convoy de 7 camionetas del Ejército mexicano, con más de 40 soldados al Penal del Topo Chico.
Al momento del arribo más de 400 personas que se encuentran congregadas en la parte frontal del penal lanzaron gritos de emoción ante la posibilidad de que los elementos del Ejército ingresaran al penal.
Dos minutos después de que los soldados se entrevistaran con personal del centro penitenciario la gente se molestó, ya que los soldados se retiraron y se congregaron de nuevo en el sector de las camionetas.
Hasta el momento no se ha definido cuál es la intención de la presencia militar en el sector, aunque se cree que podrían formar parte del resguardo del perímetro de este sector, o quizás que colabore en el resguardo de reos que pudieran ser trasladaos a otro penal.