Los ministros árabes de Relaciones Exteriores se reunieron este miércoles en la capital egipcia para llegar a un acuerdo con la organización islamista Hamas después que el grupo rechazara un diálogo de reconciliación para poner fin a la división entre Cisjordania y la Franja de Gaza.
El encuentro tuvo lugar tres días después que el presidente palestino Mahmud Abbas, cuyo movimiento Fatá gobierna Cisjordania, amenazó con convocar elecciones a principios del año entrante si sus rivales de Hamas que controlan la Franja de Gaza no inician un diálogo de reconciliación, en un ultimátum que podría potenciar el conflicto.
El presidente de la Liga Arabe, Amr Moussa, que convocó la reunión, dijo que los árabes no deberían aceptar "vacío político alguno" en la Autoridad Palestina ni "tolerar una división en las filas palestinas".
Hamas rechazó la amenaza de Abbas de convocar a elecciones, consideradas una estrategia para presionar al movimiento islamista y facilitar que Abbas restaure su autoridad en Gaza.
Según varios diplomáticos que acudieron a la reunión de El Cairo, Abbas presionó a los países árabes para que castiguen a Hamas por su negativa a ceder el control de la franja mediterránea. Empero, indicaron que la posición árabe no es monolítica y que algunos países, como Qatar y Siria, son partidarios de un enfoque más moderado para acomodar el movimiento islamista.
Los diplomáticos, que hablaron a condición de guardar el anonimato debido a lo delicado del tema, dijeron que Moussa dejó en claro que no respaldará condena alguna o el aislamiento de Hamas.
Siria propuso que los reunidos analicen planes para concluir el bloqueo israelí a Gaza, una demanda clave de Hamas. El vocero de Hamas Ismail Radwan dijo que la reunión cairota debería adoptar una decisión contundente de los países árabes para terminar con el bloqueo israelí en la Franja de Gaza. El bloqueo fue impuesto en represalia por los cohetes lanzados por los milicianos de esa organización islamista contra Israel.
El canciller egipcio Ahmed Aboul Gheit, cuyo país patrocinó el fracasado diálogo palestino de reconciliación, hablará ante los reunidos en El Cairo y detallará "la verdadera situación", según su vocero Hossam Zaki.