Agentes de la AFI cumplimentaron una orden de aprehensión en contra de un vecino de Tamazula.
Los hermanos Rubén y Eduardo y su padre Crisanto al circular por el poblado El Tecuán, anexo a El Durazno, en el municipio de Tamazula, fueron rafagueados con rifle AK-47 de los llamados “cuernos de chivo” por un grupo de gavilleros cuando transportaban semilla de amapola y armas largas, quedando vivo sólo el primero de ellos; los hechos se registraron a principios de diciembre y ayer la Procuraduría General de la República (PGR) informó sobre la detención del sobreviviente por delitos contra la salud y violación a la Ley Federal de Armas de Fuego.
Tal y como lo informó El Siglo de Durango el pasado 11 de diciembre, en el poblado El Durazno, en Tamazula, se registró el enfrentamiento de Rubén y Eduardo García Vargas y su padre Crisanto García Herrera, de 29, 30 y 64 años respectivamente, en contra de un grupo de sicarios de aquella región.
La autoridad informó que Crisanto y Eduardo perecieron al recibir múltiples impactos de bala, mientras que Rubén quedó vivo y al parecer fue trasladado a una clínica de Sinaloa para su atención médica.
Después de los hechos elementos del Ejército llegaron al lugar y aseguraron 20 kilos de semilla de amapola y un “cuerno de chivo”, al parecer propiedad de Rubén, por lo que esperaron a que saliera de la clínica para ponerle la mano encima y consignarlo ante el Juez Segundo de Distrito, que lo requería por los delitos contra la salud y posesión ilegal de arma de fuego, quedando internado en el Centro de Readaptación Social número Uno de esta capital.