Puebla dejo ir la posibilidad de entrar al repechaje, al perder la ventaja de dos goles que tenía ante Atlante. (Jam Media)
Del sueño de ir a la reclasificación a la pesadilla de la eliminación, eso vivió ayer Puebla que dejó ir la victoria por 2-0 ante un campeón Atlante que quiso despedirse de la mejor forma y sacó un empate 2-2 en el Estadio Cuauhtémoc.
Primero Christian Bermúdez metió presión y nervios al juego con anotación al minuto 80 y el venezolano Giancarlo Maldonado acabó con los reflectores sobre los de casa, al anotar al 83, pues el empate eliminó a Puebla para la reclasificación a la liguilla por el título del Torneo Clausura.
Sin la presión del descenso, los de casa jugaron con soltura, con la meta de prolongar el sueño de ir a la liguila mediante la reclasificación, al aprovechar las bondades del campeonato.
Al minuto 15 armó La Franja jugada que rubricó el argentino Javier Cámpora con disparo que desvió un defensa y luego la de gajos zumbó por fuera de la base del poste izquierdo del arquero pampero Federico Vilar.
El argentino Damián Zamogilny mandó centro desde el lado izquierdo a un solitario Alvaro González, quien remató con la cabeza, pero envió el esférico desviado de la meta de Vilar, al 17.
Luego el defensa Gerardo Castillo tocó el esférico a Vilar, pero muy corto y se avivó Gilberto Mora para rematar y el guardameta alcanzó a desviar, salvándose Potros de Hierro al 19.
Y los de casa presionaron por todos lados y le tocó a Sergio Pérez hacer jugada por derecha y al entrar al área recibió carga por atrás de José María Cárdenas para penalty marcado por el mundialista Armando Archundia.
El uruguayo Olivera cobró con disparo raso a la derecha de Vilar, quien se venció al otro lado y se desató el festejo porque era un gol con símbolo de reclasificación, al minuto 45.
Con la desventaja inició Atlante el segundo tiempo con más fuelle ofensivo, con un Daniel Alcántar impetuoso que al minuto 53 mandó servicio por alto que remató con la cabeza el argentino Gabriel Pereyra y el esférico salió apenas por segundo poste. Entonces se dio un vaivén porque los espacios fueron más largos, aunque los de casa se volvieron a posesionar del esférico ante la presión de los azulgrana.
En una bella jugada de asociación, Hiber Ruiz recibió la pared de Olivera por derecha para mandar centro que superó en la salida a Vilar, a un defensa y cerró la pinza el argentino Javier Cámpora para empujarla y marcar el 2-0, al 62.
Y los cantos en la tribuna se escucharon con más potencia y alegría, la “ola” también agarró fuerza y la fiesta se puso en su máxima expresión.
Pero los de casa entraron en confianza, de ser defensivos, de ceder terreno, y en un tiro de esquina, en una serie de rebotes llegó el esférico a la derecha para Bermúdez, quien no perdonó, remató de volea y pegado a la base del primer poste para el 1-2, al 80.
Y la humillación llegó en un centro que envió Pereyra desde derecha, en el cual Maldonado entró por atrás de los defensas para rematar con el pecho y superar al guardameta Villalpando para el 2-2, al 83.
Con el silbatazo final del árbitro Armando Archundia se apoderó la frustración de jugadores, cuerpo técnico, directiva y aficionados de La Franja, pues hubo lágrimas y tristeza, porque el pase ya lo tenían y lo dejaron ir.
