El careo y otras pruebas testimoniales no pudieron llevarse a cabo.
La Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal transfirió a los “cuatro” policías federales que, según un documento oficial, fueron los que detuvieron a los 35 policías luego de un tiroteo en el ejido San Miguel. Omar Pulido Flores, abogado de 17 policías de Torreón detenidos, reveló la estrategia de la corporación federal que impidió se llevara a cabo el careo y otras pruebas testimoniales de los agentes aprehensores.
Pulido Flores señala que la primer traba se presentó cuando en la base federal del ejido San Miguel no quisieron recibir la notificación del Juzgado Segundo de Distrito, argumentando que sus oficinas jurídicas están en la Ciudad de México.
La notificación para que se presentaran los “cuatro policías” que, según la SSP, en promedio sometieron a seis agentes cada uno y que fueron auxiliados sólo por dos federales más, no se hizo en tiempo ya que la oficina encargada de asignar a los agentes dijo que requiere de 15 días para notificar a sus agentes de su participación en alguna diligencia judicial.
“Si el caso se lleva con objetividad, imparcialidad, con la certeza jurídica de los tribunales de Distrito, confiamos en buenos resultados para la liberación de los agentes”, dice Pulido Flores.
El abogado penalista aclaró que no todos los oficiales están detenidos por los mismos delitos y entre sus representados están los patrulleros de la unidad 35420, que tienen el mayor número de delitos en su contra y espera desvirtuar las acusaciones posibles.
También tiene a su cargo la defensa del comandante José García, quien estaba fuera de labores y sin uniforme, sin arma y en su vehículo particular atendió una orden superior para conocer qué pasaba en San Miguel, para lo cual se amparó en su identificación oficial.
Pulido detecta varias irregularidades en el caso, desde el número de agentes que supuestamente participó en la detención masiva que califica de “imposible”, hasta el que los federales argumenten que les hicieron disparos en contra cuando ningún perito fijó las armas que supuestamente accionaron y que no arrojan casquillos, así como tampoco se fijaron los seis casquillos de las armas largas que “solamente usaron los federales y quedaron a disposición del Ministerio Público”.
El litigante considera que por la naturaleza de los delitos imputados, muchos agentes van a recuperar su libertad, los que no traían arma, los que sólo siguieron una instrucción de apoyo, y dice que va a ofrecer los elementos para desvirtuar los delitos graves como el de delincuencia organizada, que es muy difícil de fundar. Hoy se debe resolver la situación jurídica de los 35 policías municipales en el Juzgado Segundo Penal de Distrito antes de las 13:45 horas.
Confusión y temor
Las grabaciones de las comunicaciones de policías municipales permiten dibujar una escena de la balacera ocurrida el lunes 8 de septiembre entre policías federales y municipales.
Agente municipal: “No me puede (se le traba la voz) de lo que pasó en la Instituto. Es que nosotros alcanzamos a salir y ya no sabemos qué”.
Operadora: “Mira, todavía no nos pasan 46 (novedades), no tenemos ningún reporte, las unidades no nos contestan (...)¿Ustedes dónde se encuentran?”
Agente: “O sea que salimos corriendo de ahí, las 21 (patrullas) no las quitaron, nosotros estamos resguardados en otro 11 (domicilio)”.
Operadora: “No tenemos ningún 46 (novedades) de las 21 (patrullas), 02 (director de Seguridad Pública) tiene una Romeo (reunión) con todos los Lobos (comandantes) en Sala de Radio, ¿Dónde te encuentras tú?”
Agente: “Aquí mismo en Torreón, en un 11 (domicilio)”.
Operadora: “¿Estás en contacto con tu Bravo (comandante)?”.
Agente: “No, les hicieron 80 (detención), lo que queremos saber es qué pasó con los compañeros”.
Operadora: “86 (negativo) de responder”.
Agente: “¡Hijo de su pin..!”.
Posteriormente, vecinos del ejido San Miguel reportan la balacera. Un hombre llama al 066:
Vecino: “Vivo en Joyas del Desierto y se oye que están tirando balazos (...) Ya tiene rato que se escuchan impactos de bala, no sé si alcance a oír las detonaciones, está pero fuerte, se oyen armas grandes”.
Operadora: “¿Alcanza a ver a alguien?”
Vecino: “No alcanzo a ver a nadie, están detrás de las casas”.
Una telefonista de la policía se comunica a la Policía Federal para pedir información sobre la balacera, pero la conversación muestra la confusión que existía.
Operadora municipal (OM): “Mira te hablo de aquí de la municipal. ¿Qué es lo que está pasando con mis unidades ahí con ustedes?”
Operadora federal (OF): “Es lo que no sé, al parecer hubo un enfrentamiento no sé que es lo que está prevaleciendo allá afuera, todas las unidades de ustedes ya se retiraron”.
(...)
OM: “¿Pero no te pasan mas información?”
OF: “Lo que pasa es que como todos andan allá afuera, hasta al rato que pasen novedades”.
OM: “¿No hay más datos de nada?”
OF: “Yo me doy cuenta porque aquí estamos en la base, o sea, que cuando se fueron ellos (los policías municipales) se empezaron a escuchar bastantes detonaciones, fue en cuanto se fueron ellos empezaron a escuchar las detonaciones”.
OM: “¿No sabes ni quién las inició ni nada?”
OF: “La verdad es que no”.
Cuando la operadora federal da esta última respuesta se escucha al fondo por radio la voz de un hombre: “Llevamos una unidad municipal con dos detenidos”.
OF: “Mira, hay detenidos”.
OM: “Es que primero informaron que se habían llevado, la (patrulla) 420, entonces se fueron en apoyo allá, pero ya no me informan a mí más novedades”.
OF: “Pues mira estaba aquí lleno. Había como 20 unidades, pero ya no hay nada, bueno sólo dos”.
OM: “Sólo dos a esta hora. Te agradezco mucho”.
Una de las últimas llamadas es la de un policía municipal que llama al 066 para preguntar sobre un policía muerto, información que recogió de un agente de la Policía Estatal.
Agente: “Me acaba de hablar el primer oficial de la estatal (...) Me está diciendo que en el ejido San Miguel a un lado de la secundaria, está la unidad 35469 abandonada, supuestamente hay un policía municipal de Torreón muerto dentro de la unidad. O sea quiero saber qué hay de cierto”.
Operadora: “Ahorita no nos pasan bien 46 (novedades), si hubo 78 (disparos de armas) a las 21 (patrullas) en el Eco (ejido) San Miguel”.
Agente: “Pues sí me sacó mucho de onda”.
Operadora: “Ok. Déjame le indicó esto a 02 (director de Seguridad Pública), aquí se encuentra en las instalaciones”.
Agente: “El oficial de la estatal dijo que hubo un despapaye, detuvieron una unidad, y con el despapaye que se armó”.
