Las secretarias y auxiliares de la Subprocuraduría se niegan a trabajar hasta que puedan hablar con el procurador de Durango.
El personal administrativo protesta contra rotación en puestos.
Con un paro de labores de las secretarias y auxiliares sindicalizadas y de confianza se reanudaron las actividades en la Subprocuraduría de Justicia en la Región Lagunera de Durango, luego del periodo vacacional. Los ciudadanos tuvieron que esperar hasta cinco horas para ser atendidos.
A las 11:00 horas, un total de 15 secretarias interrumpieron el tecleo de las computadoras, dejaron sus escritorios y se reunieron en la sala de juntas para exigir la presencia del procurador de Durango, Daniel Agustín García.
La inconformidad del personal administrativo se derivó de los nuevos cambios que les notificó el subprocurador Arturo Sánchez, acompañado del oficio signado por el titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) de Durango y donde se les informa del cambio de mesa e incluso de edificio.
Las secretarias y auxiliares del Ministerio Público consideran los cambios como un acto de represión, derivado del oficio entregado el pasado 14 de julio al entonces procurador, Jesús Gutiérrez, y donde señalan los malos tratos y el hostigamiento laboral del que son objeto por parte de Arturo Sánchez.
“Las personas que estuvimos recabando las firmas en esa ocasión para darle el escrito al procurador, que fuimos Evangelina Rentería y yo, nos cambiaron de edificio, allí se nota la represalia contra las personas que estuvimos pasando el escrito, porque a las demás compañeras nada más las cambia de mesa dentro del mismo edificio”, explicó Susana Lara, quien tiene más de 20 años laborando en esta dependencia.
Mientras tanto, alrededor de 100 ciudadanos permanecían en la sala de espera, en los pasillos y el exterior de la Subprocuraduría, y aguardaban ser atendidos. “Ya perdí el día de hoy, perdí el sábado que vine a presentar la denuncia y a ver qué me dicen hoy, porque si no, igual voy a tener que venir mañana”, comentó Servando Molina, quien pretendía tramitar un oficio de liberación de un automóvil. Luego de ser atendido por la mañana, aún a la una de la tarde esperaba dicho documento.
“Venimos a liberar a un detenido, ya nada más estamos esperando una firma. Tienen mucha gente, ya ve que las autoridades no sé que traen con las secretarias”, comentó Alicia Rodríguez, quien también esperaba desde las nueve de la mañana. El paro del personal administrativo continuó todo el día de ayer y será hasta hoy cuando se definan las acciones a seguir, pues las secretarias manifestaron que no cederían hasta entrevistarse con el procurador Daniel Agustín García.
Argumento ‘inconsistente’
El subprocurador de Justicia, Arturo Sánchez, consideró inconsistente el argumento de las secretarias y auxiliares del Ministerio Público para suspender actividades.
Dijo que el procurador está facultado para asignar las adscripciones en las que trabajará el personal de la dependencia y advirtió que “el caso podría ser tomado por Asuntos Internos de la PGJE, ya que el único propósito de estos cambios es brindar un mejor servicio a la población”.
El funcionario estatal descartó cualquier situación de dolo o revanchismo en los cambios ordenados, simplemente, dijo, “se trata de mejorar el servicio a la ciudadanía y para ello, el procurador tiene facultades suficientes para reasignar desde agentes del Ministerio Público, hasta secretarias o agentes de la DEI”.
