La banda de secuestradores integrada por un padre e hijo y un cómplice más fueron trasladados en medio de un fuerte dispositivo de seguridad a la Casa del Arraigo, antes de que se consigne el caso ante un juez en Nuevo León.
En Guadalupe
La intención de este arraigo es para que el agente del Ministerio Público integre más pruebas o denuncias contra estos plagiarios, pues espera que el caso este bien "amarrado" y que no puedan salir en libertad.
Elementos de la Agencia Estatal de Investigaciones, del grupo de secuestradores descubrieron que tenían como base de operaciones el municipio de Guadalupe, y fueron capturados cuando intentaban cobrar la segunda parte del rescate de una persona.
De acuerdo al director de la Agencia Estatal de Investigaciones, Héctor Santos Saucedo, este grupo delictivo actuaba con extrema violencia, pues golpeaban a sus víctimas con un bate de béisbol en el interior de una casa de seguridad.
Se informó que los familiares entregaron a los captores 70 mil pesos en efectivo y un automóvil Honda Civic, pero a pesar de haber efectuado el pago, continuaron las amenazas de muerte y la extorsión.