El arzobispo católico caldeo Faraj Rahho fue privado de su libertad en la ciudad norteña de Mosul, dijo un mando de la policía provincial.
Los secuestradores mataron a tres personas que acompañaban a Rahho en el momento del secuestro, que se produjo al finalizar la misa en una iglesia cercana, dijo el brigadier general Jalid Abdul Sattar, vocero de la policía provincial de Ninevah.
Un ayudante del cardenal iraquí Emmanuel III Delly dijo desconocer la identidad o motivo de los secuestradores.
"Rezamos por su liberación a la mayor brevedad posible", dijo el arzobispo Andreos Abouna. "Este secuestro de un miembro del clero cristiana aumentará nuestros temores y preocupaciones sobre la situación de los cristianos en Irak".
El Informe Internacional sobre la Libertad de Culto del año pasado recopilado por el Departamento de Estado norteamericano destacó que los católicos caldeos integran una pequeña fracción de la población iraquí, pero son el mayor grupo entre menos de un millón de cristianos en Irak.
Desde la invasión encabezada por Estados Unidos en el 2003, los cristianos iraquíes han sido perseguidos por los islamistas que los tildan de "cruzados" leales a las fuerzas estadounidenses.
Iglesias, sacerdotes y negocios propiedad de cristianos han sido atacados por los islamistas y muchos huyeron del país.
En junio, el papa Benedicto XVI expresó su profunda preocupación por la suerte de los cristianos sorprendidos en el fuego cruzado de Irak y presionó al presidente George W. Bush que tenga en cuenta su seguridad.
"Especialmente en Irak, las familias cristianas y las comunidades se sienten cada vez más presionadas a causa de la inseguridad, agresión y sentido de abandono", dijo Benedicto entonces.
El primer ministro iraquí Nouri al-Maliki prometió el año pasado proteger y respaldar a la minoría cristiana.