Sólo en promesas quedó el operativo que iban a ser la PGJE y el Ejército para acabar con las gavillas de la sierra.
Durango. En el poblado La Mesa del Oso, municipio de Tamazula, alrededor de 15 sujetos fuertemente armados ingresaron al domicilio del comisariado ejidal de Viborillas, José Humberto Ayón Astorga, y se llevaron a su hijo Alexis Ayón Saucedo, de 12 años, junto con su tío Silverio Saucedo Sánchez, de 65; de manera extraoficial se supo que habían liberado al sexagenario y que pedían un millón de pesos por el infante.
Defensa. Los secuestradores recorrieron una parte de San Dimas al parecer en busca de víctimas, pues una persona de San Blas, al circular por Huachimetas de Arriba, cerca de La Cañita, fue interceptada por los sicarios y cuando se iba a detener vio que estaban armados y aceleró su camioneta situación que provocó que los delincuentes le hicieran varios disparos.
El originario de San Blas alertó a todos sus vecinos y rápido se armaron y decidieron enfrentar a los gavilleros, pues están cansados de que la autoridad no haga nada para remediar este problema, además querían evitar que hicieran de las suyas.
Sin embargo, cuando se dirigían al norte de San Dimas, se enteraron que habían secuestrado a un menor y a un señor, pero que habían dejado libre al sexagenario.